Arturo Reyes Isidoro
El PRI estatal, la danza de los viejitos
Para el cumplimiento del Plan Veracruzano de Desarrollo, la Iglesia Católica demandó al gobierno estatal “corazones nuevos, una nueva generación de políticos y servidores públicos”. Escuchó esto Héctor Yunes Landa, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, y presto que se echa a la tarea de tratar de ayudar buscando nuevos cuadros para proponerlos, para lo cual bajó a las catacumbas tricolores, abrió los catafalcos ¡y revivió pura momia! ¡Pa’ su má! He leído con sorpresa la lista de los históricos que Yunes acaba de nombrar como delegados de su partido para las tareas que vienen. Puro jovencito, ¡pero del siglo pasado! Puro abuelo. La verdad no sabía que Héctor tenía vocación de arqueólogo… político, porque solamente él pudo hallar y desenterrar los restos de políticos del pasado como, por ejemplo, Florencio “Lencho” Azúa Gallegos, quien a inicios de los años 70 del siglo pasado ya andaba picando piedra hasta que llegó a la dirigencia estatal de la Liga Agraria, o de Ignacio “Zapatitos blancos” Hernández Berrueco, de quien en su propia tierra, Minatitlán, ya hasta se olvidaron que fue alcalde, o de Crisóforo “Chóforo” Hernández Cerecedo, lo mismo en Tuxpan, o de Edmundo “El muerto” Martínez Zaleta, dirigente estatal del PRI cuando el gobernador era Agustín Acosta Lagunes. Y así, podríamos seguir. Me llamó mucho la atención hallar entre la lista el nombre de Daniel Hernández León, quien va al distrito de Veracruz Rural. Hoy nadie sabe quién es. Esta persona fue ni más ni menos que dirigente estatal y nacional juvenil del PRI en 1984-85 del siglo anterior, pero para su tarea en México se rodeó de una verdadera flota, pandilla jarocha, de puro gozador del puerto de Veracruz, que sólo se dedicó al despiporre, tanto que una noche en que habían asistido a una convención en El Bajío armaron tal desmadre en el hotel sede que la esposa del entonces dirigente nacional priista Adolfo Lugo Verduzco, cuando llegó éste de la Ciudad de México, le informó lo sucedido y prácticamente en ese momento lo desconoció y decidió su remoción. Desde entonces dejó la política activa, hasta ahora. Sin duda, pura experiencia… ¡pero del pasado! Por lo menos Yunes Landa ya tiene un buen cuadro de titulares y de suplentes ¡para armar la “Danza de los Viejitos”, de Michoacán! Se antoja la pregunta: ¿Y los jóvenes, qué? ¿No hay que formar nuevos cuadros políticos con otra visión que reúnan los requisitos y cumplan con las expectativas como las que tiene la Iglesia Católica, que es la que tiene también la nueva sociedad? ¿Habrá entendimiento entre los “nuevos” delegados y las nuevas generaciones de políticos priistas veracruzanos, que ya hablan otro lenguaje, en todos los sentidos? ¿Acaso no vemos cómo en el seno de las familias los chavos ya no hacen caso ni a sus padres contimás van a querer atender a estos contemporáneos de los tiempos de María Canicas? ¿Y la famosa “escuela de cuadros” para qué diablos sirve entonces? ¿No debiera el PRI de Veracruz ir con los nuevos tiempos, con el nuevo siglo y ver hacia adelante y no volver al pasado? ¿Esta junta de notables gerontócratas priistas no debiera formar mejor un consejo de asesores? ¿Con esta actitud, Héctor no está fomentando la generación de “ninis” priistas, de jóvenes a los que ni los toman en cuenta ni les dan la oportunidad de aspirar a una responsabilidad política mayor? A ver si no ahora la sede del tricolor termina en el Asilo Sayago o en la Estancia Garnica, donde por cierto creo que ya solo vive un adulto o adulta mayor en tan grandes y bellas instalaciones.
Publicó ayer Joaquín López Dóriga en su columna periodística “En Privado” que a propósito de la visita del secretario Javier Lozano a Veracruz, el gobernador llamó al secretario de Gobernación, Francisco Blake, “para decirle que si esa era una señal de rompimiento con la Federación, él estaba listo”. Joaquín es un periodista serio, profesional, y me hace dudar sobre esto que escribió, pero quién sabe. Me hace dudar porque de ser cierto sería volver al pasado… inmediato anterior cuando debido al rompimiento que hubo no sólo se crispó el clima político sino también el de la vida pública del estado, y los veracruzanos todos pagamos y estamos pagando las consecuencias pues cuando se amachó la Federación puso todos los obstáculos para retener los recursos que por ley y participación corresponden a Veracruz y entonces se tuvo que buscar fondos de donde los hubiera, hasta de las piedras se decía, en forma desesperada, lo que llevó a comprometer seriamente las finanzas estatales, y la historia actual ya todos la sabemos y la vivimos.
Lo que me llama la atención de los gobiernos priistas es insistir en una táctica mediática para mí equivocada. El señor Lozano vino a lo que vino, se reunió a cenar con Miguel Ángel Yunes Linares, ex candidato panista al gobierno del estado, nunca hizo una mención en contra ni del PRI ni del gobierno de Veracruz (incluso algunos reporteros se quejaron porque esa noche no los dejaron acercarse para hacer preguntas y sólo les permitieron que hicieran sus registros fotográficos), su visita no la ocultó pues hubo información previa en los medios de que estaría en la entidad y pese a eso no se le declaró non grato desde un principio. Del primer día de la visita se publicó sólo una fotografía de la cena en algunos portales, que fue lo que al parecer desencadenó todo, y ya. Si desde el poder mismo no se hubiera hecho ninguna mención ni ningún reclamo, la visita y la cena se hubieran perdido entre tantos asuntos que acaparan el interés ciudadano. Incluso con el poder y las buenas relaciones que tienen con editores, tal vez si hubieran pedido, sugerido, que se “bajara” la foto los hubieran atendido, y sanseacabó. Pero se armó tal escándalo que alcanzó ribetes nacionales y hasta los que no sabían nada ni tal vez tenían interés en el asunto se enteraron y de paso al secretario Lozano le han hecho tal y tanta publicidad que si hoy se hiciera una encuesta seguramente resultaría que en Veracruz es muy conocido. Por lo pronto, ahora los blanquiazules saben ya cómo obtener publicidad gratis. ¿Qué no hay algún asesor oficial que se haga oír y ayude?
El PRI estatal, la danza de los viejitos
Para el cumplimiento del Plan Veracruzano de Desarrollo, la Iglesia Católica demandó al gobierno estatal “corazones nuevos, una nueva generación de políticos y servidores públicos”. Escuchó esto Héctor Yunes Landa, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, y presto que se echa a la tarea de tratar de ayudar buscando nuevos cuadros para proponerlos, para lo cual bajó a las catacumbas tricolores, abrió los catafalcos ¡y revivió pura momia! ¡Pa’ su má! He leído con sorpresa la lista de los históricos que Yunes acaba de nombrar como delegados de su partido para las tareas que vienen. Puro jovencito, ¡pero del siglo pasado! Puro abuelo. La verdad no sabía que Héctor tenía vocación de arqueólogo… político, porque solamente él pudo hallar y desenterrar los restos de políticos del pasado como, por ejemplo, Florencio “Lencho” Azúa Gallegos, quien a inicios de los años 70 del siglo pasado ya andaba picando piedra hasta que llegó a la dirigencia estatal de la Liga Agraria, o de Ignacio “Zapatitos blancos” Hernández Berrueco, de quien en su propia tierra, Minatitlán, ya hasta se olvidaron que fue alcalde, o de Crisóforo “Chóforo” Hernández Cerecedo, lo mismo en Tuxpan, o de Edmundo “El muerto” Martínez Zaleta, dirigente estatal del PRI cuando el gobernador era Agustín Acosta Lagunes. Y así, podríamos seguir. Me llamó mucho la atención hallar entre la lista el nombre de Daniel Hernández León, quien va al distrito de Veracruz Rural. Hoy nadie sabe quién es. Esta persona fue ni más ni menos que dirigente estatal y nacional juvenil del PRI en 1984-85 del siglo anterior, pero para su tarea en México se rodeó de una verdadera flota, pandilla jarocha, de puro gozador del puerto de Veracruz, que sólo se dedicó al despiporre, tanto que una noche en que habían asistido a una convención en El Bajío armaron tal desmadre en el hotel sede que la esposa del entonces dirigente nacional priista Adolfo Lugo Verduzco, cuando llegó éste de la Ciudad de México, le informó lo sucedido y prácticamente en ese momento lo desconoció y decidió su remoción. Desde entonces dejó la política activa, hasta ahora. Sin duda, pura experiencia… ¡pero del pasado! Por lo menos Yunes Landa ya tiene un buen cuadro de titulares y de suplentes ¡para armar la “Danza de los Viejitos”, de Michoacán! Se antoja la pregunta: ¿Y los jóvenes, qué? ¿No hay que formar nuevos cuadros políticos con otra visión que reúnan los requisitos y cumplan con las expectativas como las que tiene la Iglesia Católica, que es la que tiene también la nueva sociedad? ¿Habrá entendimiento entre los “nuevos” delegados y las nuevas generaciones de políticos priistas veracruzanos, que ya hablan otro lenguaje, en todos los sentidos? ¿Acaso no vemos cómo en el seno de las familias los chavos ya no hacen caso ni a sus padres contimás van a querer atender a estos contemporáneos de los tiempos de María Canicas? ¿Y la famosa “escuela de cuadros” para qué diablos sirve entonces? ¿No debiera el PRI de Veracruz ir con los nuevos tiempos, con el nuevo siglo y ver hacia adelante y no volver al pasado? ¿Esta junta de notables gerontócratas priistas no debiera formar mejor un consejo de asesores? ¿Con esta actitud, Héctor no está fomentando la generación de “ninis” priistas, de jóvenes a los que ni los toman en cuenta ni les dan la oportunidad de aspirar a una responsabilidad política mayor? A ver si no ahora la sede del tricolor termina en el Asilo Sayago o en la Estancia Garnica, donde por cierto creo que ya solo vive un adulto o adulta mayor en tan grandes y bellas instalaciones.
Publicó ayer Joaquín López Dóriga en su columna periodística “En Privado” que a propósito de la visita del secretario Javier Lozano a Veracruz, el gobernador llamó al secretario de Gobernación, Francisco Blake, “para decirle que si esa era una señal de rompimiento con la Federación, él estaba listo”. Joaquín es un periodista serio, profesional, y me hace dudar sobre esto que escribió, pero quién sabe. Me hace dudar porque de ser cierto sería volver al pasado… inmediato anterior cuando debido al rompimiento que hubo no sólo se crispó el clima político sino también el de la vida pública del estado, y los veracruzanos todos pagamos y estamos pagando las consecuencias pues cuando se amachó la Federación puso todos los obstáculos para retener los recursos que por ley y participación corresponden a Veracruz y entonces se tuvo que buscar fondos de donde los hubiera, hasta de las piedras se decía, en forma desesperada, lo que llevó a comprometer seriamente las finanzas estatales, y la historia actual ya todos la sabemos y la vivimos.
Lo que me llama la atención de los gobiernos priistas es insistir en una táctica mediática para mí equivocada. El señor Lozano vino a lo que vino, se reunió a cenar con Miguel Ángel Yunes Linares, ex candidato panista al gobierno del estado, nunca hizo una mención en contra ni del PRI ni del gobierno de Veracruz (incluso algunos reporteros se quejaron porque esa noche no los dejaron acercarse para hacer preguntas y sólo les permitieron que hicieran sus registros fotográficos), su visita no la ocultó pues hubo información previa en los medios de que estaría en la entidad y pese a eso no se le declaró non grato desde un principio. Del primer día de la visita se publicó sólo una fotografía de la cena en algunos portales, que fue lo que al parecer desencadenó todo, y ya. Si desde el poder mismo no se hubiera hecho ninguna mención ni ningún reclamo, la visita y la cena se hubieran perdido entre tantos asuntos que acaparan el interés ciudadano. Incluso con el poder y las buenas relaciones que tienen con editores, tal vez si hubieran pedido, sugerido, que se “bajara” la foto los hubieran atendido, y sanseacabó. Pero se armó tal escándalo que alcanzó ribetes nacionales y hasta los que no sabían nada ni tal vez tenían interés en el asunto se enteraron y de paso al secretario Lozano le han hecho tal y tanta publicidad que si hoy se hiciera una encuesta seguramente resultaría que en Veracruz es muy conocido. Por lo pronto, ahora los blanquiazules saben ya cómo obtener publicidad gratis. ¿Qué no hay algún asesor oficial que se haga oír y ayude?