miércoles, 9 de marzo de 2011

EN LAS CATINAS NO HAY CRISIS: CANTANTES AMBULANTES

Consumidores piden las canciones una tras otra, entre copa y copa


Las meseras les ofrecen “tacos de ojo”.

Fines de semana, las de más consumo.

Dóciles y gastalones, en la convivencia.

Gritones y “tacaños”, en su casa….



Por Matías Morales Reyes



Papantla.-- Según cantantes ambulantes cuyos ingresos mejores los obtienen en los expendios de bebidas embriagantes, con meseras y todo, dicen que en esos lugares no se ven los efectos de la crisis que se vive afuera.

“En las cantinas no hay parroquiano que escatime los gastos por consumo de cerveza o licor y menos cuando sientan a su lado a una mesera para que les atienda en lo que se les ofrezca y conviva con ellos”, dicen los integrantes de un dueto de cantantes ambulantes cuyos ingreso mejores lo obtienen en los expendios de bebidas embriagantes.

“Un parroquiano rodeado de mujeres es un parroquiano gastalón, espléndido a la hora de invitar…y más cuando tienen a su preferida cerca de ellos”, recuerdan, “porque entonces se sienten galanes, realizados como hombres”, comentan.

Y más cuando la damisela que tienen a su lado les da “taco de ojo o los apapacha”.

Y vino al caso el tema porque en la plática con el dueto encontrado casualmente en una de las áreas del parque de recreo, se tocó el tema de la crisis económica que se vive en Papantla y en el país.

Habrá escasez de circulante pero en las cantinas no hay crisis, “ahí rola el dinero para los brindis y para invitar meseras y convivir con ellas, entre canciones que piden interpretemos y que son generalmente del gusto de las damiselas”, señala uno de los integrantes del dueto cuyo nombre artístico, “Los románticos” es el preferido de los que para hablar de sus asuntos buscan no un café o restaurante sino una cantina.

En los antros no hay crisis, reiteran.

Los parroquianos en las cantinas son dóciles y gastalones con las meseras “y gritones y tacaños en su casa cuando su mujer o sus hijos les piden para sus gastos…ahí si cierran la cartera y hasta se hacen los enojados y buscan pelito pleito con su compañera para que los dejen en paz”, recuerdan.

Y en ese tenor concluyen: “en algunos hogares y en la calle habrá crisis y pleitos pero no en las cantinas con parroquianos espléndidos, rodeados de meseras y escuchando nuestras canciones…”