martes, 7 de junio de 2011

PASILLOS DEL PODER


César Augusto Vázquez Chagoya


¿Ha visto un niño de guardería quemado?


Generalmente los niños que van a las guarderías son desde recién nacidos hasta los 5 años. La Revolución Mexicana, como uno de sus mayores logros, fue la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Con el incremento de las madres trabajadoras que se dio a partir de los años ochentas, fue necesario crear guarderías en todo el país y generalmente se les dio la supervisión a las organizaciones que tenían más afiliados.
 
En esos tiempos, las organizaciones de prestadores de servicios se preocuparon que las guarderías no sólo tuvieran magnificas instalaciones, sino que se prestara servicio de primera a los hijos de sus trabajadores. No sabemos dónde se perdió el rumbo, pero las guarderías fueron abandonadas porque los funcionarios del IMSS no querían metiches como la supervisión de los empresarios.

Un niño recién nacido a 5 años depende totalmente de los adultos. Los que tengan hijos lo saben. Para comparar dolores, cuando uno castiga a los niños de esa edad para que aprendan, nos duele más a los padres que a los mismos niños, que hay veces no comprenden de la actitud de los padres.
 
Cuando un niño se pierde de la vista de los padres por descuido, entra una angustia dolorosa. Se pierde el buen sentido y recobra el alma cuando se encuentran a los menores.
 
¿Que sentiría usted, si ve el cuerpo de su hijo quemado con los intestinos de fuera, sin ojos y más pequeño, porque el fuego consume los líquidos? ¿Qué sentiría que lo acaba de dejar en la guardería, confiando su seguridad en manos extrañas, pero creía que eran profesionales, muere? Ante el dolor de la perdida, tal vez, perdió nociones de tiempo e información, pero cuando logra ubicarse, le dicen que no hay culpables de la muerte de su hijo.

Con más información sabe que hay familiares del presidente, del gobernador, millonarios como dueños de la guardería y que la justicia no camina. Que su presidente de la república, junto con su esposa quien también es madre, no los escucha ni los visita, ni se lamentan de la muerte no sólo de su hijo, sino de 48 niños más, y otros tantos que tendrán para toda su vida secuelas del incendio en un local llamado ABC, que era una trampa mortal porque le permitieron trabajar y usted confió en la autoridad. Arrepintiéndose, pero ya es tarde; la rabia de no tener justicia la mueve a seguir luchando.

Imagínese que en el poder, los responsables ni se inmutan cuando todos los medios de comunicación, junto con usted, piden justicia. Pero sólo hay oídos sordos, ojos ciegos, corazones duro, que les importan más el dinero obtenido en el poder, que reconocer errores y mas con niños indefensos, que les bajarían sus puntos de popularidad. Un niño quemado más o 49 no son nada ante la soberbia que invade a los que gobiernan.

Este 5 de junio, se cumplen dos años del incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, dependiente del IMSS concesionadas a familiares de políticos.

El director general del IMSS en ese tiempo estaba en el comité nacional del PAN, Juan Molinar Horcasitas, operando las dependencias en los estados para retener la presidencia de la república y puede que hasta sea el candidato presidencial.

Felipe Calderón, Juan Molinar Horcasitas, Doña Margarita Zavala, jueces y otros, tienen todavía mucho que explicar, pero de lo que es seguro, es que en sus almas tienen esta marca que no se olvida, ni se quita con el cinismo.
 
El caso de la guardería ABC es una vergüenza nacional.