lunes, 30 de mayo de 2011

URIEL FLORES AGUAYO


¡Arriba y adelante!




Con el lema “! arriba y adelante ¡” hizo campaña por la presidencia de la republica el criminal y populista Luis Echeverría Álvarez. Este personaje, autoritario y demagogo, fue presidente en el sexenio 1970-1976; su lema es recordado como igualmente lo son los que utilizaron tanto en campañas como en el ejercicio del cargo los presidentes que le sucedieron: “la solución somos todos”, “por la renovación moral de la sociedad”, “oportunidades”, “bienestar para tu familia” y “para vivir mejor “, entre otros. Normalmente son frases muy recordadas ya que se machaca con ellas durante seis años en la propaganda y en los discursos oficiales. Casi siempre no dicen nada, quedando como expresión de ocurrencias o creaciones mercadotécnicas, aunque hay casos en que, cuando mucho, se les pueden conceder buenos deseos.

En Veracruz se acaba de presentar el programa que da sentido a la política social del actual gobierno con el nombre de ¡adelante¡ Es lógico que se denomine de esa manera, incluso es mucho mejor que aludir el nombre del gobernante como se hizo en el sexenio anterior, dado que la palabra adelante fue el lema y pieza central de los discursos de la campaña del doctor Duarte. El nombre es obvio y afortunado, tampoco podríamos esperar que nos convocaran para irnos hacia atrás. El nombre del programa no es lo más importante sino el programa mismo el que, dada su segura omnipresencia, será visible y protagonista lo cual le genera publicidad pero también lo abre a la observación, al seguimiento y a la crítica.

En los tiempos que corren lo nuevo y más útil en este tipo de programas es su trasparencia y la participación ciudadana. Esa es la clave de la creación de un círculo virtuoso que reconozca y respete la dignidad de las personas y ayude a crear ciudadanía. El programa ADELANTE no debe ser asistencialista y debe superar el fácil, corrupto y tradicional clientelismo. Mucho bien la haría a dicho programa que contara con una especie de comité de vigilancia integrado por personas independientes y conocedoras.

Las campañas del programa ADELANTE no deben girar en torno a la figura de las autoridades, no ser de imagen individual y personalistas; la extraordinaria difusión que se le viene dando debe ser aprovechada para mostrar ejemplos de compromisos sociales y virtudes ciudadanas que existen a lo largo y ancho de nuestro estado. Aunque cueste trabajo concebirlo dada nuestra precariedad en cultura democrática bien valdría la pena que los spot y todo tipo de mensaje se aprovechen para mostrar rostros del pueblo, imágenes colectivas y promover ideas y valores; ejemplo: para hablar de ganadería no hay que poner a la autoridad correspondiente sino a los ganaderos y a la vacas, y así en todo lo demás.

Algo pasa con la política veracruzana, herencias e inercias del pasado reciente, que algunos funcionarios, diputados y presidentes municipales piensan que siguen en campaña electoral, haciendo de cada aparición pública un acto proselitista en pos de una carrera política que consideran asegurada. Sobre todo los que invierten en televisión, dinero que, por cierto, debería tener mejor uso, se dedican a “lucirse” en actitos intranscendentes. Es muy hueco y hasta ridículo salir a dar banderazos hasta para barrer las calles. No solo es penoso sino también antidemocrático.

Como la forma no es lo más importante sino la sustancia del verdadero servidor publico hay que recordarles que nos falta mucho en materia democrática, que hay que fortalecer a la instituciones y a la sociedad civil, que a la vida pública le viene bien una ciudadanía informada y participativa. Las autoridades de todos los niveles deben esperar muestras de agradecimiento entre la gente pero también ser receptivas a las opiniones y a las críticas. Antes que nada que cumplan con su deber.

Lo mejor que le puede pasar al programa ADELANTE es que trascienda su carácter social a un planteamiento democrático, de desarrollo humano, integral.



Recadito: ahora se sabe que el trastupijes es cómplice de pederastia.