Sigue los pasos de su papá quien de priísta pasó a blanquiazul
- “No le queda otra”: comentario político-social.
- Bandera del PRI, uso de membrete, por fuera.
- El diputado Loth, su “guía”, estrena oficina.
- Cuestión de herencia su traspaso de siglas…
Matías Morales Reyes
Papantla.- A estas alturas y tanto en el ambiente político como en el social, no queda duda de que el PAN es refugio obligado para Jesús Cienfuegos Meraz y aunque no lo ha dado a conocer públicamente, los indicadores de la observancia y acciones abiertas de él no dejan dudas por cuanto a que “Chuchín” ya es “blanquiazul de corazón”.
Sigue los pasos de su papá quien siendo priísta “de hueso colorado”, dio el salto a Acción Nacional para ir por la alcaldía bajos las siglas de este Partido.
La historia vuelve a repetirse, por diferente fondo y razones pero los “Chuchines” hacen el 1-2 en el terreno de la política y la administración pública, con el “valor agregado” del jefe de esta dinastía, Cienfuegos Villanueva quien del PRI saltó al PAN dejó para irse por la curul local bajo las siglas del PT…y perdió.
“Chuchín 2” por su parte conquistó la diputación local cobijado por el PRI y ahora prácticamente ya está en el PAN bajo el disfraz de priísta.
Cienfuegos Meraz es alumno aventajado del diputado local Loth Segura, su amigo, su compañero político, su guía.
A su papá se lo llevó Juan Alfredo Santes al Partido del Trabajo y a Chuchín se lo lleva Loth quien por cierto estrena Oficina por el rumbo del Barrio de Santa Cruz, al Partido Acción Nacional.
Con diferentes actores y colores, la historia de los “Chuchines” vuelve a repetirse como resultado, la segunda edición, la actual, de la traición política que le jugó el actual alcalde al actual Gobernador Duarte de Ochoa, abriéndose a favor de Yunes Landa que buscaba lo mismo que Javier incluso, aceptó ser Coordinador en este Distrito de Héctor cuando prácticamente Duarte de Ochoa era el abanderado priísta con todo el apoyo de Fidel Herrera Beltrán, entonces mandatario estatal.
Las traiciones sobre todo en política se pagan y lo lamentable es que los papantecos sin deberla ni temerla, absorban el precio de la traición política de Cienfuegos Meraz al actual Gobernador, a través de escasos apoyos para Papantla.
Por eso y conforme a agudos observadores, el paso de Chuchín al PAN es obligado e incluso, para la mayoría, ya está ahí y solo falta que lo haga público.