lunes, 2 de mayo de 2011

PUNTO DE VISTA

Filiberto Vargas Rodríguez

2011-04-27 / 22:04:54

Cuentos chinos
 
Si para justificar la aprobación del nuevo impuesto local a la tenencia vehicular hay que tachar de mentiroso al secretario de Finanzas, Tomás Ruiz, pues que así sea.

Esa debe haber sido la conclusión del Diputado local Flavino Ríos Alvarado, cuando fue cuestionado este miércoles por los reporteros acerca de la iniciativa del Gobernador para crear un tributo local a partir del 2012, que sustituyera el impuesto federal a la tenencia vehicular.

Abogado de profesión, notario público, lo de Flavino Ríos son las leyes, no tanto los números. Pero él no se enreda con los términos y entiende que toda obligación financiera es deuda.

“Todo pasivo, si lo voy a pagar, es una deuda; no soy contador, pero entiendo que si tengo pendientes por pagar, es un pago que tengo que hacer, porque así está establecido”.

Así, con esa lógica contundente, el legislador por Minatitlán contó peras y manzanas a la vez y le dio una suma de 35 mil millones de pesos, lo que él considera que es la deuda del Gobierno de Veracruz.

Pero además, inclinado por su carácter de notario a sustentar sus dichos con documentos, utilizó uno que no puede ser refutado: El Plan veracruzano de Desarrollo 2010-2016. Mencionó que en la página 272 de dicho documento queda asentado que las cuentas por pagar del gobierno estatal son superiores a los 35 mil millones de pesos y por ello “el Congreso local se verá obligada a votar a favor de la iniciativa del gobernador Javier Duarte para mantener el cobro de la tenencia el próximo año”.

Lo que no explica este agudo legislador, que hizo a un lado los argumentos teóricos de Tomás Ruiz –“no podemos sumar pasivo fijo con pasivo activo”- es que el impuesto local para la tenencia vehicular que plantea el Gobernador Javier Duarte de Ochoa no es sólo para el próximo año. Es un tributo que se mantendrá mientras él o sus sucesores no envíen una nueva iniciativa para derogarlo.

“Estamos dispuestos a pagar el costo político; es para beneficiar a zonas pobres y así lo vamos a explicar a nuestros electores”.

Lo que tampoco explica el legislador el diputado local priista es que el subsidio que actualmente se otorga a vehículos con valor de factura menor a los 230 mil pesos, sólo se aprobó para el presente año. El Gobernador ha prometido que se mantendrá el próximo año, pero antes había prometido que no habría impuesto, antes había prometido que el subsidio sería para todos los vehículos.

Esta vez el pretexto fue la supuesta descapitalización provocada por el huracán Karl y la tormenta Mathews. En los próximos meses tendrá como argumento la sequía que ya azota al campo veracruzano, luego vendrán las lluvias, y las heladas, y siempre habrá un argumento para cargarle la mano a los veracruzanos, para que sea la sociedad la que pague los excesos de la campaña electoral más cara de la historia de Veracruz.

En lo que no se debe confundir Flavino Ríos, es en el tema del destino del impuesto a la tenencia vehicular. No hay nada hasta el momento, ningún mecanismo que garantice que esos recursos serán utilizados para atender a las clases más desprotegidas.

En realidad el impuesto será ocupado para responder por los bonos emitidos sobre el impuesto federal que desaparece el próximo año. El impuesto local a la tenencia vehicular es para tapar un hoyo que fue abierto en la pasada administración, justo cuando el ahora Gobernador era el responsable de las Finanzas de Veracruz.

Efectivamente. Los diputados priistas deberán salir a mayoritear la iniciativa del Gobernador. Pero lo harán por disciplina política, no por beneficiar a los más pobres de Veracruz.

Flavino Ríos fue capaz de contar peras y manzanas, pero que no nos venga ahora con cuentos chinos.