In memoriam.
por Manou Dornbierer
Era ya el amanecer. Los otros dormían a bordo del jet Grumman de Pemex. Yo disfrutaba la inmensidad del Pacífico. Nos acercamos al atolón Mujaro adonde teníamos que cargar combustible. Era un listón de arena que abrazaba un plácido lago azul un poco más claro que el resto del océano. Pensé que era demasiado estrecho para aterrizar, pero pronto el capitán Vidal hacía correr su avión sobre una pista hasta que lo detuvo frente a un pequeño aeropuerto vacío.
Los isleños todavía no despertaban. Fuimos a dar un paseo por la playa mientras llegaban a dar servicio. Un periódico revoloteaba en el viento y corrimos a atraparlo. En un cuarto de plana estaba la foto del ingeniero Jorge Díaz Serrano, bajo el título: El segundo hombre más importante de México.
JDS regresaba de Oriente de uno de los viajes de apertura del mercado petrolero de México. Viajaba con un grupo muy reducido de colaboradores, picudos y leales, y con su compañera Helvia Martínez Verdayes con la que compartía su pasión por Pemex. Ella había hecho carrera desde que era una guapa jovencita de dieciséis años que trabajaba por las tardes en la mayor empresa del país para mantener a su madre y a la que el escultor Juan Olaguivel seleccionó como modelo de su célebre escultura de la Diana Cazadora,uno de los símbolos de la Ciudad de México, de hecho llamada elocuentemente “La flechadora de las estrellas del Norte”.
También fue modelo de la mujer en la Fuente de Pemex. Con el tiempo Helvia se convirtió en secretaria de los directores Antonio Bermúdez (1947 -1952 ) y Pascual Gutiérrez Roldán (1958 -1964). Y en ese prestigioso puesto conoció al contratista, Díaz Serrano. Helvia y Jorge se enamoraron y convivieron muchos años. Se casarían (él en segundas nupcias) en 1986 en el Reclusorio Norte. Emocionante boda que tuve el honor de atestiguar. La mezquindad, la envidia, la vileza de tres presidentes y sus cortes, así como de la Legislatura vigente -la división de Poderes era y es una mentira en México- habían enviado en 1983 a Jorge Díaz Serrano a cinco años de cárcel por un delito que no cometió.
EL MERCADO INTERNACIONAL.
Había que abrir el mercado internacional a la brevedad pues tanto el propio país como el mundo lo requerían. La crisis interna que marcó el fin de la administración de Luis Echeverría obligó a México en 1977 a abrir su tesoro petrolero, entendiendo que los bienes son para remediar los males. Por otra parte también se había dado la primera gran crisis del petróleo a nivel internacional. Los jeques árabes pusieron a tiritar a Europa todo un invierno, a raíz de la decisión de la OPEP, Organización de Países Exportadores de Petróleo, fundada en Bagdad (Irak) en 1962, curiosamente a instancias de Venezuela, de no vender más petróleo a los países apoyadores de Israel en la “Guerra de Yom Kipur”.
Obviamente, Estados Unidos y las principales naciones de occidentales. El 6 de octubre de 1973, Egipto y Siria habían lanzado una ofensiva militar por sorpresa contra Israel, coincidiendo con la festividad hebrea. Traspasaron la línea de armisticio del Sinai y de las alturas del Golán que “habían sido conquistados” por Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967, en la que el estado judío y sus aliados “salvaron el canal de Suez”.
Era, pues para México, el momento de sacudirse la política aislacionista. El nuevo presidente José López Portillo tenía un amigo reconocido como el hombre más versado en materia petrolera, el ingeniero Jorge Díaz Serrano, contratista que había ya hecho una gran fortuna y conocía como ninguno el petromundo. ¡Sabía que podría administrar para bien de los mexicanos la abundancia del petróleo! Nunca entendí porqué Jorge le estaba agradecido a López Portillo de haberle dado el puesto y nunca quiso que alguien hablará mal de él ni de su frivolidad, de su pésima administración, ni aún cuando se estaba portando del asco.
Las cosas debieron ser al revés. Reconozco sin embargo que conmigo en lo personal JLP se portó como un caballero y nunca me dijo pío ni me impidió mi fascinante labor de cronista de los viajes del petróleo.
En tres años y sin respiro Díaz Serrano convertiría a México en el productor petrolero número 4 del planeta y desarrollaría sin precedente y a tambor batiente la petróquímica. Había que abrir el mercado mundial pues los clientes que en un principio tenía México eran sólo dos: Estados Unidos e Israel, aunque Francia empezaba a convertirse en el tercero. Se planearon así los viajes de apertura del mercado petrolero del Director de Pemex, al que conocí a través de su primo Luis Bojórquez, hijo del Constituyente. Luis era Jefe de Información de “Novedades”, mi primer periódico.
Desde el nombramiento de Díaz Serrano en Pemex empezaron los ataques desaforados (en el futuro, desaforadores) en su contra, tanto de izquierda como de derecha, de amigos como de enemigos, de gringos y mexicanos.¿ Que construía un gasoducto de Cactus a Reynosa para venderle el gas que se desperdiciaba al poderoso vecino del norte? Heberto Castillo se enojaba a la izquierda porque no se hacía caso de su sugerencia de embarcar a la URSS por Tampico tanques de gas.
Y esos mismos que apoyaban al santón Castillo, hoy no levantan un dedo para evitar el entreguismo total de nuestro petróleo. ¿Que se descontrolaba un pozo de exploración?JDS tenía la culpa. El 3 de junio de 1979, el Pozo de exploración Ixtoc I en el Golfo de México, ubicado a 94 km de Ciudad del Carmen sufrió una explosión que se convirtió en el mayor derrame de petróleo NO intencional en la historia… hasta entonces, diría la British Petroleum… Pemex estaba perforando a una profundidad 3.63 km cuando se perdió la barrena y la circulación de lodo de perforación. Debido a esto, también se perdió la estabilidad y hubo una explosión de alta presión que provocó el reventón. El petróleo entró en ignición debido a una chispa y la plataforma se colapsó.
MALA LECHE Y MALA FÉ.
Como se comprueba una y otra vez, el petróleo tiene la facultad de armar las peores guerras. No estaba tan despistado el poeta López Velarde en ese cursi verso (otros no): El Niño Dios te escrituró un establo y los veneros del petróleo el diablo.El accidente del Ixtoc fue “excelente” para los colegas de izquierda que no le perdonaban a Díaz Serrano el haber sido empresario antes de funcionario y lo acusaron prácticamente de haber “prendido el cigarro que incendió el bosque”. Fue también deleitoso para otros colaboradores de López Portillo que le tenían envidia y pavor y viceversa. Nombres : Miguel de La Madrid, José Andrés de Oteyza, el hijo de López Portillo, y uno de los más abyectos priistas, el contador “Paco Rejas”, alias Francisco Rojas, hoy suegro de Carlos Pascual, embajador gringo que prácticamente corrió Calderón.
Hoy es coordinador del PRI en la Cámara de diputados y va para el siguiente hueso, pues no deja de tronarse el presupuesto nacional desde hace 30 años. ¿Para qué quiere reelección? El es el culpable de los gasolinazos que a la fecha sufre México, pues con su jefecito Salinas creó Pemex Internacional en la refinería de Dear Park en Texas para que allá con los cuates (entre ellos los Bush) se refinara el crudo mexicano y se revendiera a México en forma de gasolina “importada”. Otro de los negocios redondos de Carlos Salinas de Gortari.
Era increíble la mala leche y la mala fé contra Díaz Serrano. Y lo es aún ahora que murió el lunes pasado, 25 de abril 2011, a juzgar por el inaceptable artículo de Miguel Granados Chapa en Reforma y otros periódicos. Por lo visto jamás investigó la verdad y se quedó en su cómoda postura setentona de defensa servil del Jolopo y sus hermanas, tíos de la que era su compañera.
¿Qué no sabes acaso Miguel Angel, que hay pruebas absolutas de que la hermana Alicia López Portillo le pidió a Nacho de León de Pemex, por órdenes del propio Don José, que le diera una comisión sobre la venta de los barcos Abkatún y Cantarell? En cuanto a la caída en 1981 del precio del barril del petróleo a nivel mundial, claro que lo bajó el director de Pemex sin consultar al recién nombrado “Secretario de Energía” el cretino y envidioso José Andrés de Oteyza, de cuya incompetencia y arrogancia infantil me hablaron INDIGNADOS funcionarios franceses en la que coincidieron los dos funcionarios.
El flamante Secre le hizo perder 10 mil millones de dólares a México al irle a chillar López Portillo para que no aceptara la baja de precio ordenada por el “subalterno” Díaz Serrano. Al volver a subir el precio del barril, los clientes se fueron con los proveedores que sí lo habían bajado. Tuvo que volver López Portillo al redil de la lógica comercial y Oteyza se vió obligado a vender “su” petróleo a la reserva militar de Estados Unidos, lo que no se consideraba legal. Todo eso se ha dicho en diversas tribunas y por mi curioso destino, yo estuve presente una tarde en que llevaron a casa de Díaz Serrano y de Helvia el documento pertinente para que firmara Jorge porque el citado Nacho de León tenía hepatitis. Por ese mismo asunto se exilió otro empleado de Pemex, Chavarría que a la fecha no regresa de Chile. ¿Le dolerá la conciencia?
LA OBRA QUE AUN PERSISTE.
Díaz Serrano al que hoy Televisa llama “El Padre del Petróleo”, a quien despidió el ptesidente López Portillo, y luego lo nombró su embajador en la URSS y Mongolia, al que después hizo Senador por Sonora, al que desaforó el presidente sucesor De La Madrid y envió a prisión y le robó todos su bienes, el que murió en la miseria el lunes pasado y fue ovacionado por los petroleros al día siguiente en la Torre de Pemex, fue un hombre importante, conocido y apreciado mundialmente con el que injusto su país tiene una deuda impagable. Dejó una gran obra que aún no ha podido destruir del todo el panismo. La describió tras el foxismo un patriota de izquierda sin lagañas, Fausto Fernández Ponte:
“Nuestro país en ese momento había iniciado un programa petrolero y petroquímico exitoso. Se había inaugurado las refinerías de Salina Cruz y Tula. lo que nos permitiría ser exportadores de petrolíferos y petroquímicos, además de que iniciaba la gran producción de petróleo crudo en Cantarell, lo cual nos colocaba como un jugador importante en el ámbito petrolero. En petroquímica habíamos pasado de una producción de 3 millones de toneladas a 10 millones y estaba instalando 12 plantas más que nos permitirían una producción de 20 millones de toneladas. Cangrejera y Pajaritos eran los Complejos Petroquímicos más grandes del mundo, y Alta Tecnología diseñados y construídos por mexicanos auxiliados por el IMP, Instituto Mexicano del Petróleo. Nada se descuidaba. En el sector eléctrico se había terminado el Sistema Hidroeléctrico de Chicoasén y, entre otras, contábamos con las termoeléctricas de Tula y Salamanca, mismas que se instalaron junto a las modenas refinerías.
Contaba México, además, con la Industria Petroquímica privada que se desarrollaba al mismo ritmo que la industria parestatal. No había conflicto y crecíamos en ese momento a un 6 por ciento de PIB acumulado, a pesar de un crecimiento demográfico cercano al 3 por ciento. Hoy, en estos 22 años de "liberalismo económico".(de Miguel de la Madrid a VicenteFox) crecimos el 1.5 por ciento en promedio y el mejoramietno de la relacion PIB/POB sólo ha sido de 0.96 por ciento de la mitad de los sexenios anteriores al neoliberalismo económico”.
por Manou Dornbierer
Era ya el amanecer. Los otros dormían a bordo del jet Grumman de Pemex. Yo disfrutaba la inmensidad del Pacífico. Nos acercamos al atolón Mujaro adonde teníamos que cargar combustible. Era un listón de arena que abrazaba un plácido lago azul un poco más claro que el resto del océano. Pensé que era demasiado estrecho para aterrizar, pero pronto el capitán Vidal hacía correr su avión sobre una pista hasta que lo detuvo frente a un pequeño aeropuerto vacío.
Los isleños todavía no despertaban. Fuimos a dar un paseo por la playa mientras llegaban a dar servicio. Un periódico revoloteaba en el viento y corrimos a atraparlo. En un cuarto de plana estaba la foto del ingeniero Jorge Díaz Serrano, bajo el título: El segundo hombre más importante de México.
JDS regresaba de Oriente de uno de los viajes de apertura del mercado petrolero de México. Viajaba con un grupo muy reducido de colaboradores, picudos y leales, y con su compañera Helvia Martínez Verdayes con la que compartía su pasión por Pemex. Ella había hecho carrera desde que era una guapa jovencita de dieciséis años que trabajaba por las tardes en la mayor empresa del país para mantener a su madre y a la que el escultor Juan Olaguivel seleccionó como modelo de su célebre escultura de la Diana Cazadora,uno de los símbolos de la Ciudad de México, de hecho llamada elocuentemente “La flechadora de las estrellas del Norte”.
También fue modelo de la mujer en la Fuente de Pemex. Con el tiempo Helvia se convirtió en secretaria de los directores Antonio Bermúdez (1947 -1952 ) y Pascual Gutiérrez Roldán (1958 -1964). Y en ese prestigioso puesto conoció al contratista, Díaz Serrano. Helvia y Jorge se enamoraron y convivieron muchos años. Se casarían (él en segundas nupcias) en 1986 en el Reclusorio Norte. Emocionante boda que tuve el honor de atestiguar. La mezquindad, la envidia, la vileza de tres presidentes y sus cortes, así como de la Legislatura vigente -la división de Poderes era y es una mentira en México- habían enviado en 1983 a Jorge Díaz Serrano a cinco años de cárcel por un delito que no cometió.
EL MERCADO INTERNACIONAL.
Había que abrir el mercado internacional a la brevedad pues tanto el propio país como el mundo lo requerían. La crisis interna que marcó el fin de la administración de Luis Echeverría obligó a México en 1977 a abrir su tesoro petrolero, entendiendo que los bienes son para remediar los males. Por otra parte también se había dado la primera gran crisis del petróleo a nivel internacional. Los jeques árabes pusieron a tiritar a Europa todo un invierno, a raíz de la decisión de la OPEP, Organización de Países Exportadores de Petróleo, fundada en Bagdad (Irak) en 1962, curiosamente a instancias de Venezuela, de no vender más petróleo a los países apoyadores de Israel en la “Guerra de Yom Kipur”.
Obviamente, Estados Unidos y las principales naciones de occidentales. El 6 de octubre de 1973, Egipto y Siria habían lanzado una ofensiva militar por sorpresa contra Israel, coincidiendo con la festividad hebrea. Traspasaron la línea de armisticio del Sinai y de las alturas del Golán que “habían sido conquistados” por Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967, en la que el estado judío y sus aliados “salvaron el canal de Suez”.
Era, pues para México, el momento de sacudirse la política aislacionista. El nuevo presidente José López Portillo tenía un amigo reconocido como el hombre más versado en materia petrolera, el ingeniero Jorge Díaz Serrano, contratista que había ya hecho una gran fortuna y conocía como ninguno el petromundo. ¡Sabía que podría administrar para bien de los mexicanos la abundancia del petróleo! Nunca entendí porqué Jorge le estaba agradecido a López Portillo de haberle dado el puesto y nunca quiso que alguien hablará mal de él ni de su frivolidad, de su pésima administración, ni aún cuando se estaba portando del asco.
Las cosas debieron ser al revés. Reconozco sin embargo que conmigo en lo personal JLP se portó como un caballero y nunca me dijo pío ni me impidió mi fascinante labor de cronista de los viajes del petróleo.
En tres años y sin respiro Díaz Serrano convertiría a México en el productor petrolero número 4 del planeta y desarrollaría sin precedente y a tambor batiente la petróquímica. Había que abrir el mercado mundial pues los clientes que en un principio tenía México eran sólo dos: Estados Unidos e Israel, aunque Francia empezaba a convertirse en el tercero. Se planearon así los viajes de apertura del mercado petrolero del Director de Pemex, al que conocí a través de su primo Luis Bojórquez, hijo del Constituyente. Luis era Jefe de Información de “Novedades”, mi primer periódico.
Desde el nombramiento de Díaz Serrano en Pemex empezaron los ataques desaforados (en el futuro, desaforadores) en su contra, tanto de izquierda como de derecha, de amigos como de enemigos, de gringos y mexicanos.¿ Que construía un gasoducto de Cactus a Reynosa para venderle el gas que se desperdiciaba al poderoso vecino del norte? Heberto Castillo se enojaba a la izquierda porque no se hacía caso de su sugerencia de embarcar a la URSS por Tampico tanques de gas.
Y esos mismos que apoyaban al santón Castillo, hoy no levantan un dedo para evitar el entreguismo total de nuestro petróleo. ¿Que se descontrolaba un pozo de exploración?JDS tenía la culpa. El 3 de junio de 1979, el Pozo de exploración Ixtoc I en el Golfo de México, ubicado a 94 km de Ciudad del Carmen sufrió una explosión que se convirtió en el mayor derrame de petróleo NO intencional en la historia… hasta entonces, diría la British Petroleum… Pemex estaba perforando a una profundidad 3.63 km cuando se perdió la barrena y la circulación de lodo de perforación. Debido a esto, también se perdió la estabilidad y hubo una explosión de alta presión que provocó el reventón. El petróleo entró en ignición debido a una chispa y la plataforma se colapsó.
MALA LECHE Y MALA FÉ.
Como se comprueba una y otra vez, el petróleo tiene la facultad de armar las peores guerras. No estaba tan despistado el poeta López Velarde en ese cursi verso (otros no): El Niño Dios te escrituró un establo y los veneros del petróleo el diablo.El accidente del Ixtoc fue “excelente” para los colegas de izquierda que no le perdonaban a Díaz Serrano el haber sido empresario antes de funcionario y lo acusaron prácticamente de haber “prendido el cigarro que incendió el bosque”. Fue también deleitoso para otros colaboradores de López Portillo que le tenían envidia y pavor y viceversa. Nombres : Miguel de La Madrid, José Andrés de Oteyza, el hijo de López Portillo, y uno de los más abyectos priistas, el contador “Paco Rejas”, alias Francisco Rojas, hoy suegro de Carlos Pascual, embajador gringo que prácticamente corrió Calderón.
Hoy es coordinador del PRI en la Cámara de diputados y va para el siguiente hueso, pues no deja de tronarse el presupuesto nacional desde hace 30 años. ¿Para qué quiere reelección? El es el culpable de los gasolinazos que a la fecha sufre México, pues con su jefecito Salinas creó Pemex Internacional en la refinería de Dear Park en Texas para que allá con los cuates (entre ellos los Bush) se refinara el crudo mexicano y se revendiera a México en forma de gasolina “importada”. Otro de los negocios redondos de Carlos Salinas de Gortari.
Era increíble la mala leche y la mala fé contra Díaz Serrano. Y lo es aún ahora que murió el lunes pasado, 25 de abril 2011, a juzgar por el inaceptable artículo de Miguel Granados Chapa en Reforma y otros periódicos. Por lo visto jamás investigó la verdad y se quedó en su cómoda postura setentona de defensa servil del Jolopo y sus hermanas, tíos de la que era su compañera.
¿Qué no sabes acaso Miguel Angel, que hay pruebas absolutas de que la hermana Alicia López Portillo le pidió a Nacho de León de Pemex, por órdenes del propio Don José, que le diera una comisión sobre la venta de los barcos Abkatún y Cantarell? En cuanto a la caída en 1981 del precio del barril del petróleo a nivel mundial, claro que lo bajó el director de Pemex sin consultar al recién nombrado “Secretario de Energía” el cretino y envidioso José Andrés de Oteyza, de cuya incompetencia y arrogancia infantil me hablaron INDIGNADOS funcionarios franceses en la que coincidieron los dos funcionarios.
El flamante Secre le hizo perder 10 mil millones de dólares a México al irle a chillar López Portillo para que no aceptara la baja de precio ordenada por el “subalterno” Díaz Serrano. Al volver a subir el precio del barril, los clientes se fueron con los proveedores que sí lo habían bajado. Tuvo que volver López Portillo al redil de la lógica comercial y Oteyza se vió obligado a vender “su” petróleo a la reserva militar de Estados Unidos, lo que no se consideraba legal. Todo eso se ha dicho en diversas tribunas y por mi curioso destino, yo estuve presente una tarde en que llevaron a casa de Díaz Serrano y de Helvia el documento pertinente para que firmara Jorge porque el citado Nacho de León tenía hepatitis. Por ese mismo asunto se exilió otro empleado de Pemex, Chavarría que a la fecha no regresa de Chile. ¿Le dolerá la conciencia?
LA OBRA QUE AUN PERSISTE.
Díaz Serrano al que hoy Televisa llama “El Padre del Petróleo”, a quien despidió el ptesidente López Portillo, y luego lo nombró su embajador en la URSS y Mongolia, al que después hizo Senador por Sonora, al que desaforó el presidente sucesor De La Madrid y envió a prisión y le robó todos su bienes, el que murió en la miseria el lunes pasado y fue ovacionado por los petroleros al día siguiente en la Torre de Pemex, fue un hombre importante, conocido y apreciado mundialmente con el que injusto su país tiene una deuda impagable. Dejó una gran obra que aún no ha podido destruir del todo el panismo. La describió tras el foxismo un patriota de izquierda sin lagañas, Fausto Fernández Ponte:
“Nuestro país en ese momento había iniciado un programa petrolero y petroquímico exitoso. Se había inaugurado las refinerías de Salina Cruz y Tula. lo que nos permitiría ser exportadores de petrolíferos y petroquímicos, además de que iniciaba la gran producción de petróleo crudo en Cantarell, lo cual nos colocaba como un jugador importante en el ámbito petrolero. En petroquímica habíamos pasado de una producción de 3 millones de toneladas a 10 millones y estaba instalando 12 plantas más que nos permitirían una producción de 20 millones de toneladas. Cangrejera y Pajaritos eran los Complejos Petroquímicos más grandes del mundo, y Alta Tecnología diseñados y construídos por mexicanos auxiliados por el IMP, Instituto Mexicano del Petróleo. Nada se descuidaba. En el sector eléctrico se había terminado el Sistema Hidroeléctrico de Chicoasén y, entre otras, contábamos con las termoeléctricas de Tula y Salamanca, mismas que se instalaron junto a las modenas refinerías.
Contaba México, además, con la Industria Petroquímica privada que se desarrollaba al mismo ritmo que la industria parestatal. No había conflicto y crecíamos en ese momento a un 6 por ciento de PIB acumulado, a pesar de un crecimiento demográfico cercano al 3 por ciento. Hoy, en estos 22 años de "liberalismo económico".(de Miguel de la Madrid a VicenteFox) crecimos el 1.5 por ciento en promedio y el mejoramietno de la relacion PIB/POB sólo ha sido de 0.96 por ciento de la mitad de los sexenios anteriores al neoliberalismo económico”.
