lunes, 16 de mayo de 2011

Expediente 2011

Tertulias de café



Luis Velázquez
Gonzalo Morgado Huesca, director del Instituto de Pensiones, es así:



Un amigo priista le dice:



‘’Oye, Gonzalo, por ahí dicen que tú eres así… y así y así…’’.



‘’No, mi tigre, el que dice eres tú, no te hagas pendejo’’.



Y Gonzalo, el único priista que en su tiempo desafiara a golpes a Miguel Angel Yunes Linares, lo que ya significa palabras mayores, de inmediato se pone en guardia, listo para asestar el primer puñetazo.



En contraparte, Mario Vargas Saldaña, ex alcalde jarocho, ex diputado federal, reaccionaba de la siguiente manera cuando un amigo le decía que otro hablaba mal de su persona:



‘’Jorge, Jorgito, (Peralta Vargas, el jefe de la escolta), te vas a buscar a… (Fulano de tal) y me lo traes’’.



Al ratito, Jorge Peralta, alto, fuerte, corpulento, macizo, pistolita al cincho, entraba al despacho presidencial y decía:



‘’Aquí está, Mario’’.



‘’A ver... a ver (fulano de tal), ¡qué andas hablando mal de mí!’’.



A la defensiva, Jorge Peralta esperaba el momento para asestarle, ahí mismo, en palacio, el primer madrazo.



MORUNAZOS DE YUNES LANDA



Un reportero, corresponsal en Xalapa de un periódico de Poza Rica, publicó en su columna lo que llamaba una debilidad carnal de Héctor Yunes Landa, subsecretario, entonces, de Gobierno, con Fidel Herrera Beltrán.



Yunes Landa ordenó a su guarura lo buscara y llevara, como fuera, a su oficina en palacio, en la parte superior del edificio.



Y cuando el jefe de su escolta llegara con el interfecto, Yunes Landa lo esperaba con una moruna en la mano, y de inmediato, sin preguntar nada, sin una palabra, lo agarró a morunazos.



Al ratito, satisfecha la tormenta interior que lo avasallaba, Yunes Landa fue al despacho del gobernador Fidel Herrera y le informó, palmo a palmo, detalle a detalle, de su ira. Después, presentó su renuncia.



‘’Si cometí un delito, aquí está mi renuncia por escrito’’.



‘’No, Héctor, sigue ahí, pero cálmate, llévala tranquilo’’.



‘’Disculpa, Fidel, pero el cuate ese ya me tenía hasta la ‘madre’’’.



‘’LA COCHINA PRIETA’’ DE FIDEL



Durante años, muchos años, doce amigos se han sentado a tomar café en ‘’La parroquia’’ de Xalapa. Y ahí, se da un duelo de inteligencias, talentos, perspicacias y suspicacias para pitorrearse de todo mundo, funcionario público, priista, político de oposición, el prójimo, el semejante, los ausentes.



Un día, uno de aquellos doce apóstoles chismeó al góber fogoso (de entonces) que ‘’El cochina prieta’’, disparó un bombardeo de injurias en su contra.



Y un miembro de la escolta del jefe del Poder Ejecutivo lo llevó a palacio.



‘’No, Fidel, te lo juro, somos paisanos, yo no fui’’.



‘’Entonces, ¿quién fue?



‘’No, Fidel, yo no sé quién fue, hace mucho tiempo me retiré de esa mesa, son unos intrigantes’’.



En nombre del paisanaje y de la piel, el góber fogoso olvidó el agravio, el chisme, la calumnia, la difamación…



Pero había enviado un mensaje claro, nítido, firme.



LA FAVORITA DE PALACIO



En menos de seis años, la joven señora divorciada reconstruyó su vida con la siguiente estrategia:



Una. Una amiga la condujo al primer círculo del poder político y llegó hasta la oficina principal de palacio.



Dos. Se convirtió en la favorita y luego enseguida, en un clásico tráfico de influencias, de pronto ya era concesionaria de un solo servicio al partido y a la elite gobernante en el poder. Abastecer de playeras y gorras a los candidatos rojos a los puestos de elección popular.



Tres. Empezó comprando el producto en una fábrica de la ciudad de México y terminó viajando a China, en el otro extremo del mundo, para abaratar costos y multiplicar ganancias, a tal grado que desde Asia le llegaba la producción masiva de cachuchas y camisetas en barco, al puerto jarocho.



Cuatro. Antes de fin de sexenio, le habían pagado todos y cada uno de los pendientes.



El sexenio terminó. Ella dejó de ser la favorita. Pero al mismo tiempo, dejó de ser pobre.



La revolución, dicen los priistas, le hizo justicia… por los favores prestados a la patria.



LA ÚLTIMA LLAMADA



Focos rojos.



1.- El Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) denuncia a 115 ex funcionarios municipales que de 2004 a 2008 habría metido ‘’la uña al cajón’’ en casi mil millones de pesos. Hay orden de aprehensión. 90 de ellos se ‘pelan’. 15 están presos.



2.- El contralor Iván López Fernández documenta que en el Fidelismo numerosas compañías estafaron con 900 millones de pesos al erario. Ahorita, apenas han recuperado 16 millones. Del resto, las constructoras firmaron un acuerdo de buena voluntad. Paciencia, pues.



3.- El Congreso decide que las concesiones de taxis sean intransferibles a la familia cuando el titular muera. Los taxistas se amotinan. Y la sociedad civil gana una batalla.



4.- El Congreso cabildea para que los alcaldes sean de 4 años, y tener así, digamos, 46 meses para robar, vivir como faraones, dar chamba y cargos a la familia y aparecer en los titulares. La oposición insiste en instituir la revocación de mandato en la Constitución de Veracruz. El día de la votación… diputados priistas se ausentan.