PUNTO DE VISTA
Filiberto Vargas Rodríguez
Contaminado de odio hasta la médula, hace poco más de dos años el entonces Gobernador, Fidel Herrera Beltrán, ordenó furibundo: “¡Operen ya la salida de Pepe Yunes… ¡ ¡Le faltan hue… para enfrentarse al Perro!”:
En aquel entonces José Yunes Zorrilla era el dirigente estatal del PRI y lo que hizo enfurecer al entonces Gobernador fue la publicación -como nota principal en el periódico Notiver de Veracruz- de unas declaraciones de Miguel Ángel Yunes Linares en su contra.
La idea de Fidel Herrera era confrontar a su peor enemigo, el entonces Director del ISSSTE, con un personaje tan cercano (aunque sin parentesco real) a él, Pepe Yunes. De esa manera -calculaba el siniestro mandatario estatal- mataría dos pájaros de un tiro: Frenaría la ofensiva del neo-panista, y a la vez desgastaría al dirigente tricolor, por el que guardó siempre un rencor acumulado, a raíz de que su padre, don José Yunes Suárez, le condicionó su apoyo en el 2004, hasta que el PRI definiera a su abanderado.
Además, a Fidel Herrera le preocupaba que Pepe Yunes había adquirido de pronto una extraordinaria popularidad en Veracruz, lo que complicaba sus propios planes para el futuro político de la entidad.
Ladino como siempre ha sido, al reunirse con el propio José Yunes Zorrilla, Fidel Herrera justificó así la decisión de adelantar su salida del partido: “Necesito que ya te metas a Coatepec, Abel Cuevas anda muy movido y te puede sacar ventaja”.
Uno más de los embustes del entonces Gobernador, pues Abel Cuevas Melo era en ese entonces Diputado Federal con licencia, por lo que no podía competir con Yunes Zorrilla por una curul que ya tenía.
Disciplinado como siempre ha sido, el nativo de Perote acató la instrucción del Gobernador y entregó a Jorge Carvallo Delfín –ese sí, hombre de todas las confianzas del mandatario estatal- la Presidencia del PRI en Veracruz.
Hay quien sugiere que la primera ocasión en la que Fidel Herrera manifestó su desánimo por una supuesta “falta de carácter” de Yunes Zorrilla fue durante la campaña del 2006 rumbo al Senado de la República, en la que el PRI cayó a la tercera posición.
Durante el debate organizado entre los candidatos de las primeras fórmulas al Senado, Pepe Yunes habría recibido una tarjeta, enviada por el propio Gobernador, para que enfilara sus baterías contra Dante Delgado Rannauro y le sugería una serie de temas que podría utilizar, lo que prácticamente era un exhorto a que utilizara métodos de “guerra sucia”.
Yunes Zorrilla hizo caso omiso a la tarjeta y dedicó sus espacios de participación a defender sus propuestas, manteniendo siempre el respeto con sus contrincantes.
Como haya sido, en el 2006, o en el 2008, pero se hizo común que tenía que verter una opinión sobre el actual diputado federal por Coatepec, Fidel Herrera siempre se refería a él como alguien al que “le faltaban pantalones”, aunque con expresiones realmente soeces.
José Yunes Zorrilla es un personaje muy conocido en la política veracruzana. Sin embargo, lo que lo ha distinguido en su carrera no es la cobardía, sino la congruencia.
Pepe Yunes es un convencido de que todavía se puede hacer política limpia, mirando a los ojos a la gente y mostrando siempre las manos limpias.
No suele hacerlo, pero Pepe Yunes sabe alzar la voz, y lo hace cuando es estrictamente necesario.
Ahora parece ser el momento.
Esta semana el político peroteño criticó severamente al Gobierno Federal, pues asegura que es exagerada y dramática la politización de los programas sociales. Dio dos datos que son contundentes:
El primero, al señalar que el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) presenta cifras “desgarradoras” del fracaso que han sufrido los programas de combate a la pobreza. Explicó que la última evaluación del Coneval, en el 2008 indicaba que las personas en extrema pobreza pasaron de ser 14 millones a 19.5 millones. En la actualidad –dijo- esa cifra se ubica cerca de los 24 millones.
El otro dato que aportó fue sobre el crecimiento electoral del PAN, pues asegura que ese partido se está posicionando con mayor fuerza en las zonas de más alta marginación, pues utilizan subsidios y apoyos directos de la Federación como moneda de cambio por votos.
No lo dice cualquier persona.
José Yunes Zorrilla es el Presidente de la Comisión de Desarrollo Social del Congreso federal y tiene en la mano los datos que contradicen el discurso fantástico de Felipe Calderón y su gabinete.
Pepe Yunes ya habló.
¿Habrá quién le conteste?
¿Será acaso, el propio Abel Cuevas, desde su renovada trinchera?