miércoles, 6 de abril de 2011

GRILLA TOTONACA

Papantla.-- El Gobernador Javier Duarte contra el Secretario de Trabajo por hacer proselitismo político en Veracruz; El Peje contra quienes encabezan la corriente perredista que pactaron con el PAN; Felipe Calderón jaloneándose con los adelantados de su Partido que aspiran a la candidatura presidencial; Peña Nieto imponiendo al abanderado para suplirlo; Manlio Favio Beltrones levantando el dedo como aspirante a la “grande” por el PRI y acalambrando a Peña Nieto; Vicente Fox mandando mensajes a Calderón; en Papantla la batalla Paco- Chuchín y hasta en las Agencias Municipales donde se dan los cambios, divisiones y discusiones hay fractura social. Diferencias por todas partes, ahuyentando la paloma de la paz. ¿Y no que dicen los actores de esa actividad que en la política hay gente de uso de razón, pensantes? Los hechos contradicen. La política, por los políticos, está contaminada. No solo se pelean contra los contrarios de siglas sino entre ellos mismos, entre sí y al igual que todo lo que está ocurriendo en este mundo donde la violencia verbal o física es el común denominador, la interrogante es obligada: ¿qué se puede esperar de los políticos con la conducta que adoptan y donde la ambición y división prevalecen como actitud cotidiana y mal ejemplo para los jóvenes que están o se preparan para esa actividad? Nada bueno. La verdad que no.


En Oaxaca hay Ayuntamientos que bajo el sistema de usos y costumbres, no acatan el horario de verano y tampoco lo están respetando en 13 mil escuelas con población estudiantil de un millón 126 mil alumnos.
Los poblados inconformes que forman el 70 por ciento de la población admiten que sólo respetarán el horario de Dios y los alcaldes piden al gobierno federal un respeto al tiempo que les fue legado por sus ancestros, mientras profesores afiliados al SNTE admiten que su oposición al horario tiene un origen en su lucha histórica contra el Estado.
Así, en Oaxaca prevalece una rebeldía abierta en contra del horario de verano y por ejemplo en el poblado San Juan Mixtepec donde el reloj de la iglesia de lugar define y marca las horas, los lugareños rigen su tiempo con la salida del sol “y cuando se asoma y se escucha el puntual cantar de los gallos, es la hora del trabajo”. Así, en Oaxaca no tiene cabida el “horario de verano “y no podemos obligar a nadie adelantar sus tiempos, pues el reloj que rige a los lugareños es el biológico”, dicen los maestros que al igual que los habitantes rurales no ven beneficio alguno con el adelanto de las manecillas del reloj, una hora. No lo ven o vemos ni sentimos como ahorro salvo las grades empresas que logran importantes ahorros y el gobierno federal. Eso se dice en Oaxaca pero también entre los habitante comunes que cada año y desde cuando inventaron el cuestionado horario de verano, “no lo podemos ajustar a nuestro reloj biológico porque contra la naturaleza ningún ser humano puede ir” y algo importante y para reflexionarlo dijo un Director Escolar de Oaxaca, Javier Jiménez Herrera: “LA DECISIÓN ASUMIDA POR UN IMPORTANTE NUMERO DE MUNICIPIOS EN CONTRA DE NO ACEPTAR EL HORARIO DE VERENO REFLEJA SOLO LA PLENA AUTONOMIA CON QUE CUENTAN EN OAXACA LOS PUEBLOS INDÍGENAS, MISMOS QUE PUEDEN DECIDIR Y RESOLVER BAJO SUS PROPIOS CÁNONES LO QUE LES CONVIENE, COMO TAMBIÉN LO PUEDEN DESECHAR COMO ORDENANZA DEL LLAMADO DERECHO POSITIVO”…Es todo, por hoy.