jueves, 3 de marzo de 2011

GRILLA TOTONACA

Papantla.-- Cosquihui es el único municipio de la donde gobierna el PRI; en el resto ondea la bandera del PAN y por ello, recientemente y cuando vino a esa zona y a Papantla el dirigente estatal priísta Ranulfo Márquez el apoyo al gobierno “tricolor” fue abierto y de frente para que en la segunda elección que está cada vez más cerca, el Revolucionario Institucional mantenga ondeando su bandera en el palacio coxquihuense. En el PRI no solo quieren mantener bajo control la Presidencia de Coxquihui sino rescatar lo más posible los Ayuntamientos pintados de blanco y azul; empresa no insuperable pero sí difícil. Es uno de los retos que tienen los estrategas “tricolores” políticamente hablando. Por ello están comenzando a tiempo para ir abriendo los caminos donde también es interés no solo de la dirigencia estatal panista sino también del gobierno federal mantener esa situación político- gubernamental. Son votos para lo que vendrá en el 2012, como también para el PRI que buscará y ya lo hace, arriar las banderas panistas de los Ayuntamientos serranos que están en sus manos para colocar las que llevan los colores verde, blanco y rojo. Esa es la batalla que se libra con brotes de violencia en Coxquihui y ojala sin funestos resultados en las segundas elecciones que están a la vuelta de la equina. Y por cierto que estando considerada como ciencia y arte la política no deberían darse este tipo de situaciones y otras, también de riesgo y antidemocracia, en las disputas por los cargos de representación popular. La democracia, palabra recurrente en las lides políticas, no aterriza en la realidad. Es una palabra sin en hechos y no pocos políticos se pierden en la bruma de la corrupción. No debiera ser pero lo es: introducir la violencia verbal, física o las traiciones, en la política. Estas debilidades la han levado a perder su imagen como instrumento para elegir a los representantes sociales. La política está viciada, sin voluntad visos de corregir ese rumbo al pantano. Los políticos la han contaminado con sus excepciones que las y hay pero que por mínimas se pierden en los sótanos de la corrupción. Alguien decía que “ningún cargo público por importante que sea vale tanto como para arriesgar la seguridad de sus actores y mucho menos, una vida”. Y tenía y tiene toda la razón.

¿Se levantará políticamente el PRD tras haber puteado su poder en el Papantla por encima del PRI y el PAN? En su época de bonanza el sol azteca ocupó por un trienio y un cuatrienio la cabeza en el gobierno municipal, con Bonifacio Castillo y con Diógenes Ramírez Santes, ambos nativos de Carrizal, por cierto y también la curul federal, con Bony. Fue la época de oro para el perredismo papanteco y fue a menos posteriormente hasta caer no solo en las derrotas electorales sino por enturbiar la limpieza política que demostraron sus principales actores en esos recientes tiempos y que ahora se bañaron con lodo. Por ello y a quienes preguntan a este espacio si será posible la recuperación del PRD en Papantla, la respuesta es que sí, siempre y cuando se haga una drástica limpieza de todos los que han traicionado y traicionan al sol azteca. Sin ellos es posible; con ellos, imposible decir que si porque una vez más traemos al caso la frase recurrente, “quien traiciona una vez, traiciona siempre”... Es todo, por hoy.