jueves, 3 de marzo de 2011

Chalanga Kiwi

- Ranulfo, ya no vengas a Papantla!

- Y que lo mandan a la chingada!



Redacción/El Imparcial del Golfo/Papantla de Olarte, Ver.-



Ya no quiero platicarles nada sobre de las reacciones por nuestras últimas dos publicaciones para no caer en la arrogancia, pero si quiero comentarle al “no soy niña, no soy niña”, que cerca de 100 papantecos remitieron a nuestro correo su conformidad por lo aquí escrito. Creo que no te quieren nadita por fragilito, mentirosito, y corruptote cabrón!

En ese tenor, hubo quienes me recordaron la madriza política que le propinara el Mago ante el líder estatal del PRI Ranulfo Márquez, durante su visita de “unidad” por esta tierra de papanes. Con decirles que de entrada bautizaron ese domingo fatídico para el “no soy niña, no soy niña”, como “El Día del Cuchinazo”. Sepan por qué….

Me cuenta este pinche mortal, que ese domingo que nos visitara Ranulfo, o sea “El Día del Chuchinazo”, todo estaba listo para salir en grupo hacia Coxquihui, donde se realizaría el primer acto político del día, por el interés de ganar la próxima elección en ese municipio. Rómulo Salazar esperaba a Chuchín por las inmediaciones de El Chote, mientras que al parecer, otros ya iban más adelante. Era importante, y así lo creo, que todos llegaran juntos a Coxquihui, y que el líder y sus acompañantes vieran que en el priismo papanteco prevalece la unidad, aunque sea de a “mentis”. Se consumían los minutos y Chuchín alias el “No soy niña, no soy niña”, no llegaba, no llegaba, y nunca llegó; a pesar de las múltiples llamadas que Rómulo le hiciera para apresurarlo y antes, recordarle que en ese punto habían quedado e verse. El caso es que a Coxquihui cada quien llegó por su lado, y trascendió que quien asesoró al “Gran Varón” para actuar así y desmarcarse de la chusma priista desempleada, fue nada más y nada menos que el pendejete del secretario del ayuntamiento Gonzalo Flores, ya que según su apreciación, Rómulo, los Carreón, el Mago, Brian Pérez, y otros, estaban actuando por su cuenta, o sea para su beneficio personal, y que no debería avalar esos actos a sus espaldas, porque él era el líder de todos. Concretamente le informó a Chuchin el tal Gonzalo Flores ese, que Rómulo le había organizado una comida a la directiva priista estatal en su restaurante de por los rumbos de El Tajín. Eso, dicen que el mismo Gonzalo lo comentó, le provocó profundo chorro al corrupto alcalde de Papantla Ortiz Meraz, y de inmediato le afloró lo indito y dispuso verles la cara de pendejos a todos, tanto a Rómulo, como a los demás arriba mencionados.

Finalmente Ranulfo y compañía si fueron a comer con Rómulo como era de esperarse, y de ahí se fueron a la Upopp para ser testigos de calidad de la sonora madriza política que le propinara el Mago, al meritito orgullo del cínico alcalde papanteco, mejor conocido como el “No soy niña, no soy niña”.

Aaah!, pero con todo el empuje de su sangre pura, el alcalde sacó la casta, se decidió a gastar (pero el dinero del pueblo), y de inmediato organizó una especie de cena muy privada en el restaurante El Quijote, donde agasajó a la directiva priista, que ante su asombro por la división tan profunda en el Partido, optaron por dejarse querer y cerrar el día con zenda jaqueca por el cúmulo de pendejadas y quejas que les expusiera el tristemente célebre, alcalde papanteco. Ya cuando la directiva priista iba camino de regreso a Xalapa, surgió estruendoso alarido desgarrador reprochándole al líder estatal lo siguiente:

Ya ves lo que provocas con tus visitas? Ranulfo, ya no vengas a Papantla porque estos se matan!

Ustedes dirán, y luego qué? El pedo es que para cuando surgiera zendo alarido, Rómulo Salazar ya había mandado a la chingada al “No soy niña, no soy niña”, y ésta, digo, éste, enfurecido cerro sus ojitos y se marchó. Con decirles que terminado el acto de la Upopp, los Carreón fueron los encargados de despedir a todos los concurrentes, porque los otros actores, se fueron como las chachas.

En bien del Partido, hubo quienes se dieron la tarea de persuadir al alcalde para que recapacitara, reconociera su error, y se disculpara con Rómulo, pero el asesor más pendejo con que cuenta (porque dicen que “El-Ver” siquiera tiene su gracia) le decía que era Rómulo el que tenía que rendirle pleitesía. El caso es que tuvieron que pedir la intervención de Pepe Mora, Tío del Alcalde, para que lo acompañara a encontrarse con Rómulo y limar asperezas. Hay que destacar que casi a empujones levaron al “No soy niña, no soy niña” ante Rómulo, y aclararon lo que tenían que aclarar, hasta cerca de la 1 de la mañana.

Chalanga piensa, y todo por una estéril mandada a la Chingada y por un pendejete asesor fuereño…



Seguimos pendientes con los temas señalados en la anterior, y agreguémosle estos:



- Los sueldos y sus desvíos…

- Un Fiscal en la vida de la Borgia papanteca…



Dios los acompañe siempre!



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