- Pero influye en las decisiones al frente de la corporación.
- Policías municipales no permitirán les sea impuesto este sujeto de marras como su jefe.
Papantla, Ver.- Tras un análisis determinado por la Secretaría de Seguridad Pública, se rechaza la propuesta de José Smith Biraghi para ser inspector de Policía, pues sus pésimos antecedentes lo dejan fuera de toda posibilidad de ocupar esta importante posición, a pesar de esto el alcalde Jesús Cienfuegos Meraz insiste en imponerlo; por esta razón colocó a Israel Martínez Hernández al frente de la Inspección de Policía mientras le “calentaba la silla” al corrupto policía.
De acuerdo a fuentes fidedignas no era conveniente para que pudiera tomar este cargo, pues es por todos sabido que cuando ha estado al frente de cualquier corporación de seguridad pública la corrupción aumenta debido a que solapa a sus elementos a que actúen fuera de la ley, claro está, con lo que compra conciencias y entrega dádivas a la prensa para que hablen bien de él.
Cuando estuvo trabajando durante la pasada campaña electoral de Jesús Cienfuegos Meraz como operador político promoviendo el voto a favor de Loth Segura y de Yunes Linares del PAN, en sus ratos libres prometía puestos a policías a quienes les pidió respaldaran su propuesta de ser Inspector y les diseñó una estructura que permitía que los puestos de comandantes, oficiales y suboficiales serían precisamente para aquellos que lo apoyaran, además de prometerles aumentos de sus sueldos; puras mentiras del “comandante Smith”, como se hace llamar.
Todos creyeron en él y corrieron la voz de que él tendría la posibilidad de ayudarlos, debido a que su “experiencia” al frente de otras posiciones le daría ventaja. Pero del plato a la boca se cae la sopa, y al quedar al desnudo su negro antecedente como coordinador de la PIPTC en Poza Rica, cuando le robaron su Hummer a Reynaldo Escobar Pérez actual procurador de Justicia en el estado, y que a los dos días de ocurrido le costó el puesto; así como en su llegada a la Intermunicipal de Minatitlán, Cosoleacaque, Coatzacoalcos y Nanchital donde rompió record en dos meses con una docena de denuncias por abuso policiaco de sus elementos, además de quedar al descubierto el intento de extorsión de un juez federal por sus nenes, lo que provocó su remoción; por esto su imposición como inspector de policía de Papantla se vino abajo.
Pensando que todo se había olvidado siguió montado en su macho de que sería Inspector pero como lo mencionamos en ediciones pasadas, su mal proceder hizo que se nombrara a Israel Martínez Hernández como Inspector de Policía mientras Smith Biraghi vociferaba que pronto tomaría el puesto de Inspector en Jefe en tanto le llegaba su nombramiento, cosa que nunca ocurrió, pues la Secretaría de Seguridad Pública rechazó la propuesta de su padrino el alcalde Jesús Cienfuegos Meraz.
Pero eso no es todo, la inconformidad de los elementos de la corporación creció cuando con la llegada de Jesús Cienfuegos al poder despidieran a 27 policías, y todos aquellos que tendrían las mejores posiciones fueron bajados de nivel colocándose a amigos del alcalde, en los puestos que precisamente Smith Biraghi les prometió, y claro está, esto se hizo por recomendaciones del mismo “comandante Smith”, de quien se dice, es el que toma las decisiones opacando al actual Inspector y utilizándolo como títere.
Ahora, fuentes al interior de la corporación policiaca comentan que Israel Martínez está a punto de tirar la toalla, pues la quincena pasada recibió un salario no como Inspector, sino como un simple policía, porque el que se lleva la mejor tajada es Smith, su “jefe”, además de que los policías rechazan rotundamente que Smith Biraghi sea el que tenga el poder y los haya traicionado únicamente para saciar sus apetitos personales que de nada le sirven, pues nunca pasará de ser lo único de lo que puede presumir, ser el policía más corrupto que los papantecos no merecen. A ver si Jesús Cienfuegos Meraz toma cartas en el asunto o definitivamente como él acostumbra, ignorar el sentir de la población que está harta de mentiras y de un presidencialismo con tintes de juniorcracia.