Por Matías Morales Reyes
Papantla.-- Un lector de El Imparcial nos envía estas reflexiones y por oportunas y atinadas nos permitimos trascribirlas: “El ejercicio de la democracia no es un estado de ánimo, no va directamente proporcional al buen humor o al mal humor del alcalde, más bien es un estado donde debe haber consensos con la finalidad de generar cambios, justicia y orden.
En la democracia no se debe imponer, municipalmente hay un cabildo heterogéneo con la finalidad de generar un gobierno para y por la sociedad, obviamente la democracia papanteca no puede ser protagónica, ni de confrontación; primeramente se debe respetar la ley y la funciones de los ediles, pero lo más importante y existiendo una serie de problemas políticos y sociales que requieren atención para todos, el Ayuntamiento debe gobernar con universalidad es decir, para todos, con equidad, con igualdad, por medio de una estructura de transparencia, buen ejercicio de los recursos con eficiencia y lo más importante, no lucrar, no robar. Los problemas se pueden resolver con voluntad y sin hacer grandes inversiones.
Ejemplo: la vialidad es un problema caótico en Papantla y requiere de un plan urbano, abrir el centro de la ciudad, cambiar los sentidos de circulación, realizar acciones congruentes no a medias como el problema del ambulantaje porque no se va a erradicar moviéndolos de donde están mientras no se brinden espacios a estos comerciantes con derecho a ganarse la vida honestamente.
¿Deshechos de aguas a la calle, basura, alumbrado? Todo esto son actividades que requieren atención prioritaria para una adecuada administración municipal, a fondo, no con mejoralitos”…En otro tema, El Frente Democrático Papanteco que inició como bastión político del PRD y actualmente agrupa a militantes de ese Partido pero también a mujeres y hombres de la llamada sociedad civil, para encarar acciones anunciadas el domingo pasado durante una plática con reporteros bajo la tendencia de llevar a cabo movimientos de beneficio social a favor de los que por tener poco mucho necesitan, en medio rural y urbano.
Pero en ese tenor también destacaron que entre sus haberes y deberes será tramitar ante el gobierno el gobierno federal y estatal los beneficios de los programas que tienen activos, para aterrizarlos a favor los núcleos que los necesitan, no para que queden atorados en provecho de dirigentes que los vienen utilizando bajo la bandera de “líderes”.
Así, aparece una corriente de respaldo social, de apoyos para quienes lo necesiten y censura, críticas y hasta manifestaciones públicas en contra de servidores públicos “que no sirvan más que para abusar del cargo en su provecho personal, familiar y de amigos. Ahí estuvieron Roberto Jiménez “Ney”, Octavio Tremari Gaya, Bernabé Corona Escobedo, Galdino Diego Pérez, Diógenes Ramírez, campesinos y campesinas, representantes de colonias, todos bajo la mística de abanderar acciones para bien de la sociedad urbana y rural y de lucha, censura y otras acciones de ser necesario, a favor o en contra de servidores públicos “que no estén sirviendo como es su deber”, trayendo a recuerdo aquella corriente social que bajo las siglas de Comité Cívico Papanteco, emprendió batallas que hicieron época y que son parte de la historia de Papantla…Es todo, por hoy.