Luis Velázquez Rivera
26 de mayo de 2011
Algún objetivo político buscan cuatro de los ex panistas enquistados en el gobierno de Veracruz, pues antes que muchos militantes del partido rojo, no tan solo han enterado la cuota al PRI (hasta 35 mil pesos), sino además, se han publicitado en la prensa escrita, como si se tratara de una hazaña excepcional.
Primero fue el secretario General de Gobierno, el ex yunista, Gerardo Buganza Salmerón, quien, además, llevara hasta porras y una nube de fotógrafos pendientes de su sonrisa metrosexual.
Después, siguieron Erick Porres Blesa, secretario de Desarrollo Económico, y quien durante varios años fuera secretario particular de Manuel Espino, ex líder nacional del partido azul, y ahora satanizado por el Felipismo, con quien desde un principio compró pleito.
Al mismo tiempo continuó Baruch Barrera, ex diputado federal, ex funcionario del gobierno federal con Felipe Calderón y fallido aspirante panista a la alcaldía de Boca del Río, donde fuera bloqueado por el clan de los Yunes Linares, y emberrinchado, igual que Buganza, desertó del Partido Acción Nacional cuando ‘’el dedo’’ lo desfavoreció.
El próximo ex panista que pagará su cuota al partido de Héctor Yunes Landa será el diputado local, Tomás López Landero, el famoso ‘’Rey de la chatarra’’ de la sierra de Zongolica, que ha desertado del PAN y del Partido Verde, que lo cobijara como candidato al Congreso, y ahora prepara maletas para, hasta donde se sabe, afiliarse al partido rojo.
Por lo pronto, el cuarteto ex panista se ha adueñado de los titulares, pero además, ha asestado un golpe político a la elite tricolor, pues luego del llamado para sufragar cuotas, fueron los únicos.
Y si Buganza, por ejemplo, festejó las posadas decembrinas de 2010 con Ranulfo Márquez Hernández, ex líder rojo, nadie dudaría de que pronto, antes de que el galle cante tres veces, Buganza y compañía anunciarán al mundo su nueva chaqueta, su nuevo traje, el rojo.
Habría de recordar al politólogo Giovani Sartori cuando dice que la democracia partidista significa un fracaso, porque los políticos brincan de un partido a otro como unos tránsfugas del poder.
El tuxpeño César ‘’El tlacuache’’ Garizurieta, paisano de Alberto Silva, El cisne, decía que ‘’vivir fuera del presupuesto es vivir en el error’’, y fiel a sus convicciones, el día en que fuera excluido del poder decidió quitarse la vida.
Por eso, mil veces preferible vivir en la ignominia política, como el cuarteto anterior del panismo, antes de quedar desenchufado del sistema.
EL LÍDER DEL CÁRTEL AZUL
Algún objetivo, pues, estarían buscando. Y más, por lo siguiente:
1.-Buganza Salmerón mantiene el liderazgo mediático, pues de los secretarios del gabinete ocupa el primer lugar en los medios.
2.-En todos los casos, el secretario de Gobierno se promueve de manera mesiánica, como el non plus ultra del sexenio. Por ejemplo, en Coatzacoalcos diría a los reporteros: ‘’En los penales mando yo’’. En La Perla, besó el anillo al Obispo, participó en la procesión religiosa, se adueñó del micrófono para terminar la homilía y confesó y comulgó. El día de la sublevación en Túnez y Egipto, salió al rescate de los veracruzanos en el norte de Africa. Y ahora ha sostenido, como gran descubrimiento histórico y social, que ‘’la violencia llega a Veracruz del norte del país’’.
Ajá.
3.-El dos de palacio ha sostenido que por ningún concepto acaricia la senaduría 2012. Y, claro, ya lo fue. Ahora trabaja para la gubernatura 2016, luego de haberla perdido en dos ocasiones cuando era militante panista. Pronto, se afiliará al PRI y meterá hasta la cocina.
4.-Según la fama pública y los hechos y las circunstancias, todo indica que Buganza está aliado con el Opus Dei de Veracruz, integrado por once obispos. Y desde allí torpedea su ascenso a la candidatura a gobernador.
5.-Alrededor de Buganza, estarían operando López Landero, Baruch Barrera y Erick Porres. Y otros más. En tanto, la cúpula priista se está ‘’durmiendo en sus laureles’’, pensando a corto plazo. Bugy mira lejos. Y más, por lo siguiente: después de un gobernador de 37 años, Veracruz necesitaría uno de la tercera edad para guardar el equilibrio histórico del poder.
6.-Buganza ha tenido una carrera política ascendente. De síndico pluri a diputado federal pluri a senador pluri a candidato azul a gobernador por ‘’el dedazo’’ presidencial a fallido aspirante a gobernador y a secretario General de Gobierno... por dedazo. Es, por tanto, un político automático, pues apenas llega a un cargo está pensando en el siguiente. Además, es un político utópico, discípulo de Tomás Moro. Y por añadidura, ha sido picado por la víbora del poder. Y una vez que se chupa sangre política el ser humano cualquiera se vuelve un adicto.
26 de mayo de 2011
Algún objetivo político buscan cuatro de los ex panistas enquistados en el gobierno de Veracruz, pues antes que muchos militantes del partido rojo, no tan solo han enterado la cuota al PRI (hasta 35 mil pesos), sino además, se han publicitado en la prensa escrita, como si se tratara de una hazaña excepcional.
Primero fue el secretario General de Gobierno, el ex yunista, Gerardo Buganza Salmerón, quien, además, llevara hasta porras y una nube de fotógrafos pendientes de su sonrisa metrosexual.
Después, siguieron Erick Porres Blesa, secretario de Desarrollo Económico, y quien durante varios años fuera secretario particular de Manuel Espino, ex líder nacional del partido azul, y ahora satanizado por el Felipismo, con quien desde un principio compró pleito.
Al mismo tiempo continuó Baruch Barrera, ex diputado federal, ex funcionario del gobierno federal con Felipe Calderón y fallido aspirante panista a la alcaldía de Boca del Río, donde fuera bloqueado por el clan de los Yunes Linares, y emberrinchado, igual que Buganza, desertó del Partido Acción Nacional cuando ‘’el dedo’’ lo desfavoreció.
El próximo ex panista que pagará su cuota al partido de Héctor Yunes Landa será el diputado local, Tomás López Landero, el famoso ‘’Rey de la chatarra’’ de la sierra de Zongolica, que ha desertado del PAN y del Partido Verde, que lo cobijara como candidato al Congreso, y ahora prepara maletas para, hasta donde se sabe, afiliarse al partido rojo.
Por lo pronto, el cuarteto ex panista se ha adueñado de los titulares, pero además, ha asestado un golpe político a la elite tricolor, pues luego del llamado para sufragar cuotas, fueron los únicos.
Y si Buganza, por ejemplo, festejó las posadas decembrinas de 2010 con Ranulfo Márquez Hernández, ex líder rojo, nadie dudaría de que pronto, antes de que el galle cante tres veces, Buganza y compañía anunciarán al mundo su nueva chaqueta, su nuevo traje, el rojo.
Habría de recordar al politólogo Giovani Sartori cuando dice que la democracia partidista significa un fracaso, porque los políticos brincan de un partido a otro como unos tránsfugas del poder.
El tuxpeño César ‘’El tlacuache’’ Garizurieta, paisano de Alberto Silva, El cisne, decía que ‘’vivir fuera del presupuesto es vivir en el error’’, y fiel a sus convicciones, el día en que fuera excluido del poder decidió quitarse la vida.
Por eso, mil veces preferible vivir en la ignominia política, como el cuarteto anterior del panismo, antes de quedar desenchufado del sistema.
EL LÍDER DEL CÁRTEL AZUL
Algún objetivo, pues, estarían buscando. Y más, por lo siguiente:
1.-Buganza Salmerón mantiene el liderazgo mediático, pues de los secretarios del gabinete ocupa el primer lugar en los medios.
2.-En todos los casos, el secretario de Gobierno se promueve de manera mesiánica, como el non plus ultra del sexenio. Por ejemplo, en Coatzacoalcos diría a los reporteros: ‘’En los penales mando yo’’. En La Perla, besó el anillo al Obispo, participó en la procesión religiosa, se adueñó del micrófono para terminar la homilía y confesó y comulgó. El día de la sublevación en Túnez y Egipto, salió al rescate de los veracruzanos en el norte de Africa. Y ahora ha sostenido, como gran descubrimiento histórico y social, que ‘’la violencia llega a Veracruz del norte del país’’.
Ajá.
3.-El dos de palacio ha sostenido que por ningún concepto acaricia la senaduría 2012. Y, claro, ya lo fue. Ahora trabaja para la gubernatura 2016, luego de haberla perdido en dos ocasiones cuando era militante panista. Pronto, se afiliará al PRI y meterá hasta la cocina.
4.-Según la fama pública y los hechos y las circunstancias, todo indica que Buganza está aliado con el Opus Dei de Veracruz, integrado por once obispos. Y desde allí torpedea su ascenso a la candidatura a gobernador.
5.-Alrededor de Buganza, estarían operando López Landero, Baruch Barrera y Erick Porres. Y otros más. En tanto, la cúpula priista se está ‘’durmiendo en sus laureles’’, pensando a corto plazo. Bugy mira lejos. Y más, por lo siguiente: después de un gobernador de 37 años, Veracruz necesitaría uno de la tercera edad para guardar el equilibrio histórico del poder.
6.-Buganza ha tenido una carrera política ascendente. De síndico pluri a diputado federal pluri a senador pluri a candidato azul a gobernador por ‘’el dedazo’’ presidencial a fallido aspirante a gobernador y a secretario General de Gobierno... por dedazo. Es, por tanto, un político automático, pues apenas llega a un cargo está pensando en el siguiente. Además, es un político utópico, discípulo de Tomás Moro. Y por añadidura, ha sido picado por la víbora del poder. Y una vez que se chupa sangre política el ser humano cualquiera se vuelve un adicto.