EDUARDO CORONEL CHIU
Un día sin taxis
El director general de Tránsito y Transporte del Estado, Víctor Hugo Alarcón Limón, pretende solucionar todos los problemas de vialidad con el retiro de vehículos de circulación.
En enero, declaró que estaba en preparación el programa «Un día sin auto» en las principales ciudades del estado, Veracruz-Boca del Río, Coatzacoalcos, Orizaba y Xalapa, con la característica inusual de que sería voluntario para los automovilistas, contra la lógica de los actos de autoridad que establecen medidas obligatorias, una campaña de concientización de dudosa eficacia, que nunca llegó siquiera a presentar de manera formal.
Ahora se enfoca al transporte público, concretamente al servicio de taxis, y ayer anunció que en el plazo de un mes aplicará el programa «Un día sin taxi», para dar mayor fluidez a la circulación y controlar la saturación de los vehículos prestadores del servicio.
Según dijo, el programa operaría en los 212 municipios, preferente en 20 de ellos, las ciudades medias, donde son más críticos los problemas de congestionamiento vial. Sería permanente de lunes a sábado, habría un control de placas, marcando en el padrón y en el mismo auto, con un engomado, qué día no podrán prestar el servicio, asegurando además Alarcón que han tomado en cuenta «a los líderes de taxistas».
En los cálculos de Tránsito, en Xalapa circulan 6 mil 600 unidades de taxis, de estas dejarían de circular diariamente mil 100, en el Puerto de Veracruz son 5 mil 800 y se restringirían diariamente más de 900, aproximadamente el 15% de total.
El reconocimiento de la demasía de taxis en circulación, aunque provenga de la observación de situaciones de congestionamiento vial, significa implícitamente admitir la equivocada política de extrema y discrecional manga ancha en materia de concesiones de esa modalidad de servicio público. Obviamente de no habérseles pasado la mano, no habría necesidad de tratar de reducir su circulación.
Las medidas desesperadas de la Dirección de Tránsito, otra vez de cuestionable eficacia, además de fundamentación legal, remite al problema de los excesos y el desorden en que incurrió la pasada administración, su proceder sin estudios de necesidades de transporte para disparar el otorgamiento de concesiones sin ton ni son, pero con el timbre de la caja registradora. Es sabido que se entregaron cerca de 20 mil concesiones y dejaron firmadas 32 mil, que los nuevos andan buscando cómo hacer para no entregarlas.
Anunciado el segundo programa de retiro vehicular de la circulación, con el precedente de que el primero (Un día sin auto) no pasó de una mera ocurrencia, habrá que esperar a ver si en verdad avanza el segundo, «Un día sin taxi». Y las reacciones que tendría de los miles de concesionarios. No son mucho de confiar los acuerdos a que pudieran llegar con los «líderes de taxistas», tampoco se ve clara la fundamentación de la medida en las facultades de Tránsito para obligar a los concesionarios a no prestar el servicio autorizado en un día a la semana. Como todos los que obtuvieron concesión y gastaron en la compra de auto andan en la rebatiña por la clientela, cada quien su propio interés, no se piensa que quieran salir voluntariamente del mercado, y si pretenden imponerlo, que no busquen frenar la medida impugnándola legalmente. Ya se verá. Si es que finalmente aterriza y se estaciona, porque al director de Tránsito luego se le olvida la continuidad.
¿Un día sin notario?
Por cierto, otros prestadores de servicio público, los notarios públicos, cuyas patentes tuvieron un boom similar al de los taxistas, se han preocupado al saber de las intenciones de restringir a éstos. ¿Les pondrán su engomado a los notarios?, dicen que sí, pero en el pelo.
Reelección: Y los ayuntamientos también
La reforma política promovida y aprobada ayer por el Senado de la República, de última hora metió la posibilidad de la reelección para ayuntamientos, originalmente no considerada. En los artículos de la Constitución federal modificados por el Senado, los senadores podrán reelegirse dos periodos (hasta 12 años), los diputados federales (y estatales) hasta 3 (también 12 años), y abrieron la opción para que los estados legislen sobre la reelección de ayuntamientos. Junto con los palomazos reeleccionistas se aprobaron también las candidaturas independientes, la consulta popular, la iniciativa preferente, entre otros. Sin embargo, la reforma todavía tendrá que pasar a la Cámara de Diputados, donde todo indica que se mueven otros intereses, y nada garantiza que vaya a pasar aquí. La división más notable es la del PRI, una línea hay en el Senado (Beltrones), y otra en la bancada de diputados (Peña Nieto). Por hoy se tiene reforma política embrionaria, sólo gestada por el Senado, mientras los diputados intentan alumbrar una Ley de Seguridad Nacional, de antemano rechazada por los senadores. El caso es que todavía no hay nada en firme.
Succar al estero
Ahora que el pederasta de Cancún, Jean Succar Kuri, sentenciado por un juez a 13 años de prisión por pornografía infantil y corrupción de menores, ha comenzado a exhibir sus privilegios de que puede salir de prisión (fue visto comiendo pozole en el mercado de Cancún), su amigo de Veracruz, el demonio Yunes, ya le extendió una cordial invitación. Lo espera, obviamente acompañado de algún custodio de la cárcel, en su residencia de El Estero, prometiéndole de menú mariscada del conchal, noche en la isla del amor (infantil), y paseo en el yate El Fedayín.
Un día sin taxis
El director general de Tránsito y Transporte del Estado, Víctor Hugo Alarcón Limón, pretende solucionar todos los problemas de vialidad con el retiro de vehículos de circulación.
En enero, declaró que estaba en preparación el programa «Un día sin auto» en las principales ciudades del estado, Veracruz-Boca del Río, Coatzacoalcos, Orizaba y Xalapa, con la característica inusual de que sería voluntario para los automovilistas, contra la lógica de los actos de autoridad que establecen medidas obligatorias, una campaña de concientización de dudosa eficacia, que nunca llegó siquiera a presentar de manera formal.
Ahora se enfoca al transporte público, concretamente al servicio de taxis, y ayer anunció que en el plazo de un mes aplicará el programa «Un día sin taxi», para dar mayor fluidez a la circulación y controlar la saturación de los vehículos prestadores del servicio.
Según dijo, el programa operaría en los 212 municipios, preferente en 20 de ellos, las ciudades medias, donde son más críticos los problemas de congestionamiento vial. Sería permanente de lunes a sábado, habría un control de placas, marcando en el padrón y en el mismo auto, con un engomado, qué día no podrán prestar el servicio, asegurando además Alarcón que han tomado en cuenta «a los líderes de taxistas».
En los cálculos de Tránsito, en Xalapa circulan 6 mil 600 unidades de taxis, de estas dejarían de circular diariamente mil 100, en el Puerto de Veracruz son 5 mil 800 y se restringirían diariamente más de 900, aproximadamente el 15% de total.
El reconocimiento de la demasía de taxis en circulación, aunque provenga de la observación de situaciones de congestionamiento vial, significa implícitamente admitir la equivocada política de extrema y discrecional manga ancha en materia de concesiones de esa modalidad de servicio público. Obviamente de no habérseles pasado la mano, no habría necesidad de tratar de reducir su circulación.
Las medidas desesperadas de la Dirección de Tránsito, otra vez de cuestionable eficacia, además de fundamentación legal, remite al problema de los excesos y el desorden en que incurrió la pasada administración, su proceder sin estudios de necesidades de transporte para disparar el otorgamiento de concesiones sin ton ni son, pero con el timbre de la caja registradora. Es sabido que se entregaron cerca de 20 mil concesiones y dejaron firmadas 32 mil, que los nuevos andan buscando cómo hacer para no entregarlas.
Anunciado el segundo programa de retiro vehicular de la circulación, con el precedente de que el primero (Un día sin auto) no pasó de una mera ocurrencia, habrá que esperar a ver si en verdad avanza el segundo, «Un día sin taxi». Y las reacciones que tendría de los miles de concesionarios. No son mucho de confiar los acuerdos a que pudieran llegar con los «líderes de taxistas», tampoco se ve clara la fundamentación de la medida en las facultades de Tránsito para obligar a los concesionarios a no prestar el servicio autorizado en un día a la semana. Como todos los que obtuvieron concesión y gastaron en la compra de auto andan en la rebatiña por la clientela, cada quien su propio interés, no se piensa que quieran salir voluntariamente del mercado, y si pretenden imponerlo, que no busquen frenar la medida impugnándola legalmente. Ya se verá. Si es que finalmente aterriza y se estaciona, porque al director de Tránsito luego se le olvida la continuidad.
¿Un día sin notario?
Por cierto, otros prestadores de servicio público, los notarios públicos, cuyas patentes tuvieron un boom similar al de los taxistas, se han preocupado al saber de las intenciones de restringir a éstos. ¿Les pondrán su engomado a los notarios?, dicen que sí, pero en el pelo.
Reelección: Y los ayuntamientos también
La reforma política promovida y aprobada ayer por el Senado de la República, de última hora metió la posibilidad de la reelección para ayuntamientos, originalmente no considerada. En los artículos de la Constitución federal modificados por el Senado, los senadores podrán reelegirse dos periodos (hasta 12 años), los diputados federales (y estatales) hasta 3 (también 12 años), y abrieron la opción para que los estados legislen sobre la reelección de ayuntamientos. Junto con los palomazos reeleccionistas se aprobaron también las candidaturas independientes, la consulta popular, la iniciativa preferente, entre otros. Sin embargo, la reforma todavía tendrá que pasar a la Cámara de Diputados, donde todo indica que se mueven otros intereses, y nada garantiza que vaya a pasar aquí. La división más notable es la del PRI, una línea hay en el Senado (Beltrones), y otra en la bancada de diputados (Peña Nieto). Por hoy se tiene reforma política embrionaria, sólo gestada por el Senado, mientras los diputados intentan alumbrar una Ley de Seguridad Nacional, de antemano rechazada por los senadores. El caso es que todavía no hay nada en firme.
Succar al estero
Ahora que el pederasta de Cancún, Jean Succar Kuri, sentenciado por un juez a 13 años de prisión por pornografía infantil y corrupción de menores, ha comenzado a exhibir sus privilegios de que puede salir de prisión (fue visto comiendo pozole en el mercado de Cancún), su amigo de Veracruz, el demonio Yunes, ya le extendió una cordial invitación. Lo espera, obviamente acompañado de algún custodio de la cárcel, en su residencia de El Estero, prometiéndole de menú mariscada del conchal, noche en la isla del amor (infantil), y paseo en el yate El Fedayín.
