Un tribunal federal deberá resolver hoy si otorga o no un amparo que podría dejar en libertad a la francesa detenida en 2005 y condenada posteriormente a 60 años de prisión.
Ciudad de México.- Grupos mexicanos anticrimen confiaron en que un tribunal no revierta una sentencia por secuestro contra una ciudadana francesa, que ha llevado su caso hasta la presidencia de su país en busca de apoyo ante lo que ha considerado una injusticia.
Un tribunal federal deberá resolver el jueves si otorga o no un amparo que podría dejar en libertad a la francesa Florence Cassez, detenida en 2005 y condenada posteriormente a 60 años de prisión, en un caso que ha involucrado a las más altas autoridades de Francia y México.
"Lo único que pedimos es que (el tribunal) no se deje presionar y resuelva conforme a derecho", dijo el jueves a la AP Isabel Miranda, una mujer que se ha vuelto en un símbolo y voz de víctimas de secuestro, luego de que en el último lustro se ha dedicado a rastrear y ayudar a las autoridades a capturar a los plagiarios y asesinos de su hijo.
Miranda, que ahora encabeza una asociación civil contra el plagio, consideró que el tribunal debería confirmar la sentencia porque a su juicio hay voces de víctimas que han reconocido plenamente a la francesa como secuestradora.
Ezequiel Elizalde, dijo que fue víctima de secuestro en 2005 y que la francesa incluso lo amenazó con mutilarlo y matarlo. "Florence Cassez... me dio a escoger: un dedo o una oreja", relató en una entrevidsta radial en 2009.
Cuatro organizaciones anticrimen, incluida la que encabeza Miranda, divulgaron el miércoles un comunicado para exhortar al Poder Judicial y al gobierno a no ceder a presiones de Francia.
"Es indignante que alguien que lastimó a la sociedad mexicana, como es Florence Cassez Crepin, busque victimizarse y ser extraditada a su país de origen", señalaron. La ferancesa se ha declarado inocente y sus abogados afirman que ha habido irregularidades en el caso.
La embajada de Francia en México criticó a los grupos anticrimen por considerar que son ellos los que ponen presión al tribunal.
"Es preocupante ver que dichas organizaciones ejercen presiones directas sobre el Poder Judicial para intentar influenciar sus decisiones. Practican lo que por otro lado denuncian y reprochan, sin ningún fundamento, por parte del gobierno francés", señaló la embajada.
La mujer, sin embargo, ha encontrado poca simpatía en México, un país donde el secuestro ha sido recurrente. En 2009 hubo 1.163 secuestros reportados.
Cassez ha reconocido que vivió en el rancho, en las afueras de la capital mexicana, donde algunas víctimas de secuestro se encontraban, incluida una niña de 8 años. Sin embargo, ha dicho que ella sólo tenía relación con el mexicano que presuntamente encabezaba la banda, pero que no sabía nada sobre los plagios.
El caso originó un debate en Francia luego de que la policía mexicana reconoció que habían reconstruido la captura de Cassez para los medios de comunicación, un día después de que había sido detenida.
En una visita a México en 2009, el presidente francés Nicolás Sarkozy llamó a México a permitir a Cassez cumplir su condena en Francia, aunque su colega mexicano Felipe Calderón anunció unos meses después que su gobierno había rechazado la petición.
La mujer fue sentenciada en 2008 a 96 años de prisión, aunque un año después un tribunal le redujo la pena a 60 años.
Para Wallace, si el tribunal concede la libertad a la francesa, "indudablemente sería por presiones".