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El arzobispo primado de México insta a los fieles a pedir por las ciudades más afectadas |
CIUDAD DE MÉXICO (16/ENE/2011).- Durante su homilía del sábado en la Basílica de Guadalupe, el cardenal Norberto Rivera Carrera lamentó la violencia que se vive en territorio mexicano, así como las vidas inocentes que se han perdido por esta causa.
En la misa celebrada luego del recorrido anual de la Arquidiócesis Primada de México, el religioso señaló que la nación “que anhelaron nuestros próceres y los mexicanos de hoy, aún es un proyecto en realización que necesita que nos involucremos todos pensando sólo en el bien común”.
“Los invito a que seamos portadores de las peticiones de todos nuestros compatriotas que están sufriendo por la violencia, que sigue golpeando vidas inocentes e hiriendo a numerosas familias, hagamos presente esta oración de tantos mexicanos que en varias partes de nuestro país están sufriendo esta violencia, y pidámosle al Señor la paz para esas familias, para esas ciudades, para nuestro México”.
Durante la ceremonia, en la que se hizo acompañar por el nuevo nuncio apostólico en México, el venezolano Édgar Peña Parra, el cardenal dio a conocer las Orientaciones pastorales para 2011, denominadas “Renovar nuestra pastoral desde la raíz”. El objetivo de éstas es acompañar a la ciudadanía en la construcción de la nación en la época actual.
En el discurso ante los fieles, reconoció que durante el año pasado, México vivió un fuerte contraste: “por una parte, un gran deseo de paz e igualdad y, por otro, deshumanización, violencia e inseguridad desbordadas”.
Ante tal situación, el arzobispo primado de México agregó: “Debe surgir una valoración de la fuerza que tiene nuestra sociedad mexicana en sus raíces, donde se identifica como un pueblo noble, humano, solidario y capaz de enfrentar con esperanza cualquier desafío”.
En la misa celebrada luego del recorrido anual de la Arquidiócesis Primada de México, el religioso señaló que la nación “que anhelaron nuestros próceres y los mexicanos de hoy, aún es un proyecto en realización que necesita que nos involucremos todos pensando sólo en el bien común”.
“Los invito a que seamos portadores de las peticiones de todos nuestros compatriotas que están sufriendo por la violencia, que sigue golpeando vidas inocentes e hiriendo a numerosas familias, hagamos presente esta oración de tantos mexicanos que en varias partes de nuestro país están sufriendo esta violencia, y pidámosle al Señor la paz para esas familias, para esas ciudades, para nuestro México”.
Durante la ceremonia, en la que se hizo acompañar por el nuevo nuncio apostólico en México, el venezolano Édgar Peña Parra, el cardenal dio a conocer las Orientaciones pastorales para 2011, denominadas “Renovar nuestra pastoral desde la raíz”. El objetivo de éstas es acompañar a la ciudadanía en la construcción de la nación en la época actual.
En el discurso ante los fieles, reconoció que durante el año pasado, México vivió un fuerte contraste: “por una parte, un gran deseo de paz e igualdad y, por otro, deshumanización, violencia e inseguridad desbordadas”.
Ante tal situación, el arzobispo primado de México agregó: “Debe surgir una valoración de la fuerza que tiene nuestra sociedad mexicana en sus raíces, donde se identifica como un pueblo noble, humano, solidario y capaz de enfrentar con esperanza cualquier desafío”.
CRÉDITOS: Informador Redacción / MACO
